¿Dónde están los ayudantes de la pirámide de Bernard Madoff?
1 de julio de 2009
Berlingske Tidende, de Copenhage: “Cuando aparecen las crisis, siempre se está tentado a identificar a los canallas. Y Bernard Madoff es con mucha seguridad un canalla.
Pero a Madoff lo ayudaron a delinquir muchas personas que creyeron que podían volverse ricos mientras dormían. Quienes se dejaron encantar por Madoff y sus compinches no son necesariamente tontos, pero sí desconectaron el cerebro.
(...) El capitalismo no es ni bueno ni malo, sino un mecanismo económico que les permite a los individuos acumular riqueza. Pero cada uno de nosotros tiene una responsabilidad.“
Tragedia de Viareggio: “Subdesarrollo en Italia
La Repubblica, de Roma: “Esta vez no hay peces chicos en la cadena de culpables del accidente de Viareggio. El tren involucrado estaba bajo la administración del gigante italiano FS. Los vagones le pertenecen a la sociedad de carga Gatx, un coloso del sector (…) Y las normas de seguridad (…) son establecidas por la Comisión Europea.
El contenido de los vagones era gas líquido, producido por una filial del mayor consorcio mundial del petróleo, Exxon. Aquí estamos frente a una serie de protagonistas con historia, experiencia, medios e infraestructura. Todos ellos parecen tener que cargar con parte de la responsabilidad.
Antes se acostumbraba a decir que los accidentes por desgaste de material eran típicos del Tercer Mundo. Hoy tenemos exactamente eso en Viareggio.”
Alemania: ¿unida en la crisis?
Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: "Veinte años tras la caída del Muro de Berlín las ilusiones del florecimiento económico se han esfumado a ambos lados de la antigua frontera interalemana.
La crisis se ha apoderado de la Alemania unificada: empresas quiebran, se pierden plazas de trabajo, el dinero escasea. En esta situación excepcional, es muy difícil hacer un balance de lo que los nuevos Estados federados han logrado.
Por una parte, las empresas (del Este alemán) sufren porque no tienen suficiente capital. Por otra parte, las vicisitudes que han padecido muchas firmas y sus trabajadores los han hecho más flexibles y resistentes a las crisis; tanto como para sobreponerse mejor que la competencia e incluso mucho mejor que sus sedes principales en Occidente.”
Autor: JOV/ dpa
Editora: Claudia Herrera-Pahl