Damas de Blanco consideran 'absurdo' no haber podido viajar
14 de diciembre de 2005
Miriam Leiva, una de las cinco integrantes de Las Damas de Blanco que tenían previsto viajar a la sede del PE en Estrasburgo, dijo a EFE que no haberles dado permiso para acudir hoy a la ceremonia de entrega ha generado 'una situación absurda que puede tener consecuencias políticas con la Unión Europea'.
El movimiento compartió este año el galardón con la organización Reporteros Sin Fronteras y con la abogada nigeriana Hauwa Ibrahim.
Familiares de 75 disidentes en prisión
Las Damas de Blanco agrupa a esposas, madres, hermanas, hijas y otras mujeres familiares de los 75 disidentes condenados a penas de hasta 28 años en 2003 acusados de conspirar con Estados Unidos, atentar contra la independencia del Estado y socavar los principios de la Revolución Cubana.
Leiva consideró que, a pesar de no haber estado en el acto de entrega del premio, 'se ha puesto de nuevo en primera línea la situación de los derechos humanos en Cuba y de nuestros presos'.
'Es muy lamentable, pero demuestra lo que hemos dicho hasta ahora, que para haber un diálogo debe haber dos partes dispuestas a conversar', dijo, al reconocer que hace días que no tenía 'ninguna esperanza' de poder estar en la sede del Legislativo europeo para la premiación.
Siguieron la ceremonia por teléfono
Las Damas de Blanco se reunieron hoy desde tempranas horas de la mañana en el lugar donde se encuentran habitualmente para seguir desde La Habana la ceremonia de entrega del premio Sajarov.
Allí se turnaron en el teléfono para escuchar las intervenciones durante la entrega del premio en la sede del Parlamento Europeo, acto en el que Blanca Reyes, esposa del disidente Raúl Rivero, habló en nombre de las premiadas.
'Seguimos la premiación por teléfono, lo que fue la ceremonia como tal y cuando Blanca leyó el documento', dijo Leiva.
La Unión Europa, a través de su Presidencia, lamentó hoy en un comunicado que el Gobierno de Cuba no autorizara a las Damas de Blanco a salir del país y reiteró el compromiso comunitario de
'intensificar el diálogo con los miembros de la oposición pacífica y la sociedad civil en Cuba'.