De Facto: la actualidad de la semana en Europa | De Facto | DW | 10.06.2011
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De Facto

De Facto: la actualidad de la semana en Europa

La crisis económica, que sigue presente en Europa, planeando sobre las elecciones en Portugal y el futuro de Grecia; el origen del brote infeccioso por la bacteria E.coli y la muerte de Jorge Semprún: temas esta semana.

epa02769007 A blackboard at a fruit and vegetable stand reads Better a Spanish cucumber than a German sausage, a tongue-in-cheek reference to false accusations by German health officials who blamed Spanish produce for the recent E coli outbreak in Germany, in Pamplona, Spain on 06 June 2011. EPA/VILLAR LÓPEZ

I Elecciones en Protugal
La crisis económica sigue presente en la actualidad del Viejo Continente. Bajo su influencia se celebraron el pasado domingo elecciones en Portugal, uno de los países que ha tenido que pedir ayuda financiera a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional. Los votantes castigaron en las urnas a los socialistas y le dieron el triunfo a los conservadores en torno a Pedro Passos Coelho. Babilónica es la tarea que le espera al futuro Gobierno. Sin embargo, la noche electoral Passos Coelho propagaba confianza en el éxito portugués:
“Quiero decirle a todos los portugueses que va a ser difícil, pero va a valer la pena. Sé que va a valer la pena”.
II Más ayudas para Grecia
Otro país en estrecheces que continúa dándole a Europa dolores de cabeza económicos es Grecia. El dinero que Atenas ya recibió del llamado Fondo de Estabilización del Euro no va a bastar, se da prácticamente por seguro. Alemania pone condiciones a nuevos traspasos de fondos como, por ejemplo, que en ellos colabore el sector privado. También que los griegos no se queden sólo en el ahorro exigió Rainer Brüderle, el presidente de la fracción parlamentaria de los liberales alemanes:
“La privatizaciones en Grecia han de llevarse a cabo de manera rápida y clara. Quien desea recibir solidaridad tiene que comprometerse activamente a erradicar la raíz de los problemas, y por este motivo, es importante que Grecia inicie cuanto antes un proceso de privatizaciones”.
III La culpa es de los brotes
Y por si el sur de Europa no lidiara ya con suficientes contrariedades, apareció la bacteria E.coli. Las sospechas recayeron sobre el pepino y los productores españoles fueron castigados con pérdidas millonarias. 210 millones de euros a modo de compensación aprobaron esta semana los ministros de Agricultura de la UE, lo que no saldó el conflicto entre España y Alemania. Los alemanes se precipitaron a la hora de sacar conclusiones sobre la procedencia del brote infeccioso, se queja Madrid. Este jueves, el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, estuvo de visita en la capital germana y salió contento de la reunión mantenida con las autoridades:
“El Gobierno alemán se ha comprometido a esforzarse por recuperar el prestigio de los productos agrícolas españoles afectados por la crisis en Alemania mediante acciones concretas de promoción de dichos productos que el Gobierno español ya está preparando”.
Más contentos se pusieron los españoles el viernes cuando el Instituto Robert Koch dejó en suspenso la recomendación de no consumir pepinos, tomates y lechugas. Aplicando un nuevo procedimiento, los científicos llegaron a la conclusión de que la fuente del contagio reside en los brotes vegetales. Reinhard Burger, presidente del Instituto Robert Koch:
“Este nuevo procedimiento nos ha permitido acotar por la vía epidemiológica con gran probabilidad el origen de la infección a la ingestión de brotes vegetales”.
IV Adiós a Jorge Semprún
Y con todo, España pudo alegrarse esta semana sólo parcialmente. Una triste noticia la cubría: la muerte, a los 87 años, de Jorge Semprún, escritor, intelectual, político, hijo pródigo y en parte exiliado falto de reconocimiento. Semprún sobrevivió al campo de concentración de Buchenwald, se pasó la existencia luchando contra el franquismo y una larga enfermedad acabó con él en París. En la revolución comunista perdió la fe, pero nunca dejó de creer en la humanidad.
“Perdí las certidumbres de los 20 años de un mundo nuevo que el comunismo traería, de una revolución posible de lo existente a través de la aventura comunista. Eso, que para mí era una certidumbre, ha desaparecido. Pero sigo con la ilusión de creer que este mundo se puede transformar, aunque sea mínimamente, aunque sea marginalmente”.
Autor: Luna Bolívar
Editor: Pablo Kummetz

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