1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿De la crisis de la eurozona a la recesión global?

24 de octubre de 2011

Los países emergentes fueron considerados durante largo tiempo un motor de la coyuntura económica mundial. Pero ahora también países como China, Brasil o India temen los efectos de la crisis de la deuda europea.

https://p.dw.com/p/12y2z
Los líderes de los BRICS
Los líderes de los BRICS demandan a Europa resolver la crisis.Imagen: AP

Su papel en la economía mundial ha crecido sostenidamente en las últimas décadas. Considerando su producto interno bruto, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se cuentan hoy en día entre las doce mayores economías del mundo. En conjunto recae en ellos cerca del 25% del producto económico mundial. No sorprende por lo tanto que, en el marco del G 20, los países emergentes pidan a los europeos con más claridad que antes una solución a la crisis de la deuda. A fin de cuentas, si ésta deriva en una recesión mundial, también su crecimiento peligrará.

“Los efectos de contagio ya son relativamente grandes para los países emergentes; eso vale para los mercados accionarios tanto como para las divisas y también para los créditos en dichos países, independientemente de los datos económicos y las perspectivas de crecimiento de cada uno de ellos”, indica Maria Lanzeni, jefa del área de Mercados Emergentes del Deutsche Bank Research.

El FMI como tabla de salvación

En la antesala de la cumbre europea de Cannes, los países emergentes han tratado de involucrar al Fondo Monetario Internacional en la solución del problema. El plan consiste en que el FMI respalde más activamente los esfuerzos de la eurozona, por ejemplo, comprando en el futuro bonos estatales de los países excesivamente endeudados y transfiriéndolos a países emergentes. De ese modo, estos últimos podrían ayudar a Europa, sin tener que aquirir directamente bonos de países en crisis. La ventaja radica en que, por esa vía, los países emergentes no correrían el peligro de sufrir pérdidas.

International Monetary Fund (IMF) Managing Director Christine Lagarde gestures at a news conference at the IMF in Washington, Thursday, Sept. 22, 2011, during IMF/ World Bank annual meetings. (Foto:Jose Luis Magana/AP/dapd)
Christine Lagarde, directora del FMI.Imagen: dapd

Heribert Dieter, experto en finanzas globales de la fundación Ciencia y Política, considera sin embargo que dicha propuesta no es viable. “El FMI puede y debe aportar liquidez; pero la idea de cargar parte del lastre de una condonación de deudas griegas no será aceptada en Estados Unidos y además es una maniobra más bien evidente, que no ayuda a avanzar en la discusión”, señala. A su juicio, los países emergentes pretenden sobre todo aumentar su propia influencia en el FMI.

Expertos financieros como Maria Lanzeni estiman que la función del FMI consiste más bien en ayudar a superar problemas agudos de falta de liquidez. “A escala global, el FMI puede ayudar con créditos flexibles, a los que los países pueden acceder sin mayores requisitos. Eso ya se hizo una vez, con éxito, en el caso de México, Polonia y Colombia en 2009, y podría ser un ejemplo también para el futuro”, plantea.

El gran acreedor chino

Entre los países emergentes, principalmente China ha ofrecido su ayuda a la eurozona. El gigante asiático, que posee enormes reservas de divisas, parece estar dispuesto a destinar parte de ese dinero a la compra de bonos estatales, siempre que estén garantizados por el FMI o el Banco Central Europeo. Pero semejantes inyecciones financieras conllevan el peligro de que Europa, a semejanza de Estados Unidos, caiga en una fuerte dependencia. “Los estadounidenses dependen del capital chino y me atrevo a dudar de que los europeos quieran eso”, señala Heribert Dieter.

BRIC Gipfel in Russland Hu Jintao
China ofrece ayuda.Imagen: AP

Pero, en última instancia, lo que está claro es que las países industrializados y los emergentes están en un mismo bote. Y es del interés de ambos grupos evitar que se desate una recesión mundial.

Autor: Daniel Scheschkewitz /Emilia Rojas
Edición: Pablo Kummetz