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Dos palestinos abatidos tras supuesto ataque en Bekaot

9 de enero de 2016

Los sospechosos habrían intentado apuñalar a un grupo de uniformados en el asentamiento judío ubicado en Cisjordania.

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Imagen: picture-alliance/landov/Xihua

Siguiendo con una oleada de ataques y tiroteos, este sábado (09.01.2016) dos palestinos fueron abatidos por disparos de efectivos del Ejército de Israel, luego de que supuestamente intentaran acuchillar a un grupo de uniformados destacados en un puesto de control militar en Bekaot, en las inmediaciones de un asentamiento judío, considerados por la comunidad internacional como ilegales, en Cisjordania.

Según el Ejército, los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en esta zona del ocupado Valle del Jordán, donde dos hombres se aproximaron a los soldados e intentaron agredirlos con un cuchillo. En ese momento “las fuerzas frustraron el ataque y dispararon a los atacantes", que recibieron tratamiento médico inmediato pero finalmente murieron a causa de las heridas, confirmó una portavoz militar israelí a la agencia de noticias EFE.

Este mismo sábado, las fuerzas israelíes ocupantes demolieron en Cisjordania la vivienda de la familia de Muhanad Halabi, responsable de la muerte de dos israelíes en un apuñalamiento ocurrido en Jerusalén el pasado mes de octubre, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad. La acción militar generó enfrentamientos en la localidad de Surda, cerca de Ramala, entre palestinos y soldados y guardias israelíes.

Con un bulldozer

Personal militar selló el área alrededor de la vivienda antes de demolerla con un bulldozer. En los choques entre los residentes y la policía resultaron heridas al menos tres personas, según fuentes médicas. Las autoridades emitieron la orden de demolición en octubre. La familia apeló ante el Tribunal Supremo israelí que, a finales de diciembre, mantuvo el castigo como medida disuasoria y dio 10 días de plazo para la demolición. La familia tuvo que dejar la casa y mudarse a Ramala.

La demolición rápida de viviendas de atacantes forma parte de las medidas punitivas implementadas por el Gobierno israelí para detener la ola de violencia que desde octubre ha causado la muerte de al menos 147 palestinos, más de la mitad en ataques o presuntos ataques y el resto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes. Un total de 22 israelíes y tres extranjeros han fallecido víctimas de estos ataques desde entonces.

DZC (EFE, dpa)