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La economía alemana y sus problemas en Rusia

Sabine Kinkartz (JAG/DZC)19 de diciembre de 2015

¿Es la hora de reducir las sanciones contra Rusia? Mientras en Bruselas todos confían en su prolongación, en Alemania hay cada vez más escépticos.

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Russland Rubel Symbolbild Sanktionen Konsequenzen
Imagen: picture-alliance/dpa/Christian Ohde

El ministro de Economía alemán ya lo hizo y ahora es el turno de Horst Seehofer, presidente de Baviera, que se entrevistará con Vladimir Putin en su visita a Moscú en febrero. “Tenemos suficientes temas de qué hablar: los refugiados, cómo combatir las causas, la cuestión de Ucrania y las sanciones”, declaró Seehofer a la agencia alemana DPA. “También habría que plantear la pregunta de si las sanciones son por tiempo ilimitado o si habría que hablar de ello”, continuaba el dirigente bávaro.

El lastre de las sanciones

Seehofer tiene a las empresas exportadoras al cuello. El comercio con Rusia se redujo un 30 por ciento respecto a 2015 y las exportaciones han caído casi a la mitad. Para el director de la Cámara de Comercio Alemana (DIHK), Volker Treier, la tendencia continuará a la baja y tampoco las empresas alemanas con sede en Rusia están satisfechas. Según una encuesta de la Cámara de Comercio Alemana en Rusia (AHK), dos tercios de los 850 miembros creen que las sanciones tendrán consecuencias económicas. Y el 80 por ciento dice que no tienen el efecto esperado. “Nuestros miembros dicen que la situación política en Rusia no ha cambiado nada, ni con sanciones ni sin ellas", dijo Rainer Seele, presidente de la AHK en Rusia.

Además, la situación económica rusa ha empeorado. Rusia está en una recesión que todavía no ha tocado fondo y el mercado no volverá a crecer hasta 2017. Una situación de consecuencias nefastas para muchas empresas alemanas.

Merkel y Putin en la Cumbre del Clima de París.
Merkel y Putin en la Cumbre del Clima de París.Imagen: Reuters/S. Mahe

Por otro lado, también habría que contemplar las sanciones de Rusia contra Turquía. Según la encuesta publicada por la AHK, estas afectan a dos tercios de las empresas alemanas en Rusia. Por ejemplo, a la importación de piezas de Turquía para la industria automotriz, explicó Seele. Los retrasos en las aduanas dificultan las entregas y también hay problemas para contratar trabajadores turcos en Rusia.

Sanciones: a quién favorecen y a quién perjudican

Para el presidente de la DIHK, ya existe una espiral de sanciones. “Temo que las sanciones se conviertan en una Caja de Pandora”, opina. Una situación poco tranquilizadora que hace vulnerable a la cadena de producción alemana que está interconectada entre muchos países.

Por otra parte, las sanciones generan ventajas para competidores como China, que podrían desplazar a mediano plazo a las empresas alemanas. En este contexto, las críticas a las sanciones se hicieron patentes durante el día de las Cámaras de Comercio. “Desde la política, por lo menos se podría tender una mano para volver a repensar algunas sanciones”, dijo Volker Treier. Sobre todo, en lo referente a las restricciones de los mercados financieros.

De forma similar argumentó el presidente de la AHK. “Recomiendo redefinir a Rusia como socio económico estratégico de Europa”, exigió Rainer Seele, que también dirige el mayor consorcio industrial austríaco OMV. La empresa desea invertir pese a las dificultades y el atractivo de Rusia aumentó por la situación de costes, dijo Seele, proponiendo una revisión de las sanciones. Una opinión que también defendió el presidente bávaro: “En la historia ya hubo otras situaciones en las que, a pesar de tratar de mantener el derecho, se intentó volver a un clima normal de conversaciones y a una relación razonable”, afirmó Seehofer.