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Ejército de Nigeria dice haber causado 150 bajas a Boko Haram

18 de septiembre de 2013

En el Operativo contra los campamentos del grupo terrorista, además, se encontraron munición y armas pesadas. En la acción habrían muerto 16 soldados.

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Imagen: Quentin Leboucher/AFP/Getty Images

En un gigantesco operativo contra una base del grupo terrorista islámico Boko Haram, el Ejército de Nigeria asegura haber causado la muerte de 150 insurgentes, incluido un comandante identificado como Abba Goroma. En la acción, enmarcada en un plan de ataque ordenado por el presidente Goodluck Jonathan en mayo pasado, habrían perdido la vida también 16 soldados.

Boko Haram es un grupo que pretende formar un estado islámico que siga una estricta normativa musulmana en el norte de Nigeria, donde se hicieron fuertes en distintas ciudades. El jefe de Estado ordenó a las Fuerzas Armadas expulsar del país a los rebeldes, que se alzaron en una revolución que ya se extiende por cuatro años y que ha dejado cientos de muertos, muchos de ellos en atentados atribuidos a Boko Haram.

El portavoz militar, brigadier general Ibrahim Attahiru, dijo este miércoles (18.09.2013) que una serie de operaciones contra campamentos terroristas han obligado a los milicianos a esconderse en los bosques. Attahiru aseguró que se recibieron reportes de inteligencia que aseguraban que se lanzaría un ataque el 12 de septiembre. “Basados en este informe, nuestras topas lanzaron un ataque. Más de 150 insurgentes murieron, nosotros perdimos a un oficial y 15 soldados”, apuntó.

Presidente bajo presión

En el campamento, las fuerzas nigerianas dicen haber encontrado instalaciones bien fortificadas protegidas con “armas antitanque y antiaéreas montadas en vehículos”. Medios de prensa han asegurado que en realidad las Fuerzas Armadas perdieron a más de 40 hombres, e incluso en algunas se habla de hasta 100 bajas, lo que fue desmentido categóricamente por Attahiru.

El Ejército de Nigeria suele exagerar el número de rebeldes que mata en sus operativos y, a la vez, entrega cifras menores de sus propias pérdidas. Si bien es imposible verificar de forma independiente esas estadísticas, testigos presenciales suelen informar que las pérdidas oficiales son mayores a las reconocidas por las autoridades.

La insurgencia de Boko Haram, que pasó de ser un grupo religioso que se opone a la educación occidentalizada a convertirse en un grupo armado que tiene vínculos con las redes de Al Qaeda en África, pone en aprietos al Gobierno del presidente Goodluck Jonathan, que es criticado por la oposición por no haber hecho lo suficiente para frenar el alzamiento de los insurgentes, que ha empeorado ostensiblemente bajo su mandato.

El mes pasado, el Ejército informó de la muerte de Abubakar Shekau, el supuesto líder de Boko Haram, quien suele grabar videos con ostentosas amenazas contra el gobierno nigeriano y Estados Unidos. Sin embargo, la muerte de Shekau no ha sido confirmada y, si es cierta, se ha mostrado inútil a la hora de frenar los ataques rebeldes.

DZC (Reuters, BBC)