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El drama migratorio detrás de "Soy Nero"

Eva Usi20 de febrero de 2016

El protagonista de la película “Soy Nero“, se enlista como soldado estadounidense para obtener la ciudadanía. Daniel Torres, fue asesor militar durante la filmación de la cinta, estrenada en la Berlinale.

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Escena de la película Soy Nero.
Escena de la película Soy Nero.Imagen: Internationale Filmfestspiele Berlin 2016

Daniel Torres, originario de Tijuana, siguió el mismo camino que el protagonista de “Soy Nero“, un joven mexicano-estadounidense (Johnny Ortiz), que creció hablando inglés, piensa y se siente como un estadounidense y arriesgó todo por el país que considera su hogar. Luchó en Irak al lado de otros marines, pero en vez de obtener la anhelada Green Card, acaba siendo obligado a abandonar el país cuando las autoridades se enteran de que es mexicano.

“Detrás de la película está no sólo mi biografía. Somos un colectivo de cientos de hombres y mujeres, que han servido a los Estados Unidos en zonas de combate y, por alguna razón, ahora se encuentran deportados, lejos de sus familias, en países que no consideran suyos“, afirma Torres en conversación con DW.

Torres volvió a México por sus propios pies después de una larga y amarga batalla con las autoridades migratorias. No fue deportado, pero quedó viviendo en un limbo legal, como cuando cumplió 18 años. “No podía solicitar un préstamo para estudiar, ni enlistarme en el ejército, ni trabajar legalmente, estuve así tres años hasta que cumplí 21, en 2007, entonces la guerra en Irak y en Afganistán estaba en su apogeo y estaban solicitando gente“.

Daniel Torres representa la biografía de miles de soldados que sirvieron a una bandera que no quiere ser suya.
Daniel Torres representa la biografía de miles de soldados que sirvieron a una bandera que no quiere ser suya.Imagen: TwentyTwenty Vision Filmproduktion

Buscando armas y explosivos en Faluya

Torres llegó a Irak en 2009, sirviendo en una unidad de infantería que fue destinada a Faluya y Saqlawia, al oeste de Bagdad. Él era el responsable de la seguridad de su compañía, que buscaba en primer lugar asegurar la zona, así como hallar y destruir armas y explosivos. “Descubrimos unas 1.500 libras de explosivos y arsenales que fueron destruidos. Nuestra base pasó a manos de fuerzas iraquíes, y fue atacada y ocupada por Estado Islámico unos años después“.

El protagonista de “Soy Nero“, es el único sobreviviente de una emboscada en una apartada base en una zona desértica. Cuando el soldado por fin se encuentra un vehículo militar del Ejército estadounidense, sus ocupantes lo tratan como a un enemigo y acaban abandonándolo a su suerte. Así fue tratado Torres. Todo comenzó a raíz de que el joven marine perdió su cartera con sus identificaciones.

Lo detuvieron, le dijeron que no se preocupara, que firmara un documento en el que prescindía de un abogado. “Lo firmé. Al cabo de unas horas el tono había cambiado, trataban de involucrar a cuanta gente fuera posible. Yo me sentí humillado y paré la entrevista. Les dije que mi carrera como marine había terminado, pero no iba a traicionar a mis hermanos que me cubrieron la espalda“.

Torres afirma que en el mundo militar se respeta la lealtad y eso le valió para que no lo encarcelaran. Pero le dieron la baja militar y meses después volvió a México. Ahora estudia leyes y es portavoz de la Casa de los Veteranos Deportados, que ofrece respaldo y refugio a los que son expulsados de Estados Unidos.

El actor Johnny Ortiz en el papel protagonista de Soy Nero.
El actor Johnny Ortiz en el papel protagonista de Soy Nero.Imagen: DW/E.Usi

Cientos de miles de familias afectadas

Según Torres, cientos de miles de familias están afectadas por esta situación. Fundada por Héctor Barajas, también deportado y separado de su familia, la Casa de los Veteranos Deportados es una unión de varios grupos, como el llamado “Dreamers Mums“, las madres que fueron deportadas y cuyos hijos, −que se acogieron a la ley Dream Act− viven en Estados Unidos. Ellos no pueden salir del país. Ellas no pueden entrar a Estados Unidos. “También están los hijos que han sido deportados y que no pueden ver a sus madres en Estados Unidos. Es algo que está destruyendo a muchas familias, lo que queremos parar“, afirma Torres.

Durante el gobierno de Barack Obama han sido deportadas unas dos millones de personas, muchas de ellas por delitos o faltas menores como conducir sin licencia o trabajar sin visado. Sin embargo, Torres señala que poco se sabe sobre los veteranos deportados. “Tenemos cientos de casos en México y miles en todo el mundo“. Estados Unidos comenzó a ofrecer la ciudadanía con la guerra de Vietnam a muchos hombres y mujeres y desde entonces, se ha deportado a muchos cuyos papeles presentaban algún error.

El cineasta británico iraní Rafi Pitts llegó a la Berlinale con “Soy Nero“, un proyecto en el que trabaja desde 2010. Cuando escuchó la biografía de Daniel Torres lo invitó a trabajar con él, le pidió que pusiera su granito de arena para que el mundo se enterara de lo que está pasando.