El huracán Sarah

El periódico Neues Deutschland, de Berlín, evalúa el primer discurso oficial de campaña de John McCain: “La fuertemente religiosa gobernadora de Alaska, simpatizante de las armas, ha conquistado los corazones de los católicos fundamentalistas. Para éstos, McCain simplemente es demasiado liberal. Pero, ¿acaso es posible ganar votos más allá de este cerrado círculo con temas como la guerra en Irak, o afirmando que la construcción de un gasoducto en tierras vírgenes es una 'tarea de dios'? ¿Se podrá atraer a decepcionadas seguidoras de Hillary Clinton con letanías contra el aborto, el matrimonio entre homosexuales o la educación sexual?”

Vuelco a la derecha

Le Monde, desde París, opina que Sarah Palin representa una herencia política de George W. Bush: “En los últimos meses se había extendido la impresión de que McCain pensaba hacer una campaña orientada hacia el centro del espectro político. Pero con la elección de su compañera de fórmula, el candidato republicano desea atraer a los votantes de la derecha. Él pretende vender al idea de un país ‘auténticamente humano', en contraste con las élites de Harvard que aparentemente apoyan al aspirante demócrata, Barack Obama. Uno hubiera pensado que McCain s alejaría del muy impopular George W. Bush. Pero lo que vimos en el Congreso Republicano fue la continuación de la política actual. Con ello, McCain le da la razón a Obama: no es más que el legado político de Bush.”

Una fórmula adecuada

En cambio, el periódico conservador británico Daily Telegraph considera que la fórmula McCain-Palin es la adecuada: “El Congreso Republicano comenzó con malos augurios. El huracán Gustav obligó a terminarlo anticipadamente y la candidata a vicepresidenta, Palin, anunció que su hija de 17 años está embarazada. El meteoro pasó sin destruir a Nueva Orleans. Y la gobernadora revirtió el impacto de la noticia al mostrar a su hija y al aparecer orgullosa de apoyarla para que prosiguiera con su embarazo. En Minnesota, ella demostró que posee el carácter suficiente para hacer frente a la adversidad y reaccionar con vigor.”

Desventajas estratégicas

En Viena, el diario Der Standard elabora el siguiente análisis de los acontecimientos: “John McCain no debe sentirse del todo satisfecho tras su discurso. La designación de Palin conlleva claras desventajas estratégicas: el caso desvela la naturaleza política que ha acompañado a McCain a lo largo de toda su carrera. Palin desvía la atención tanto a su edad como a sus enfermedades. Y aun cuando el aspirante republicano ha salido virtualmente ileso de los debates y las entrevistas por televisión, quedan muchos aspectos por aclarar en cuanto a la trayectoria y la vida de Palin, así como sobre su poca experiencia en la política internacional.”

Un nuevo impulso

En Turín, Italia, La Stampa señala: “Sarah Palin, quien se comparó a sí misma con un ‘sabueso con maquillaje', ha dado un nuevo impulso a los conservadores y ha dado un vuelco a la campaña electoral. Así que ahora, aunque John McCain sea el candidato oficial, el verdadero duelo será entre una mujer blanca de Alaska y un afroamericano de Hawaii. McCain, al igual que Joe Biden, compañero de fórmula de Barack Obama, tienen hondas raíces en sus partidos y son caras conocidas desde hace 30 años en el establishment político de Washington. Obama y Palin, en cambio, son como fuereños que vienen desde los confines del Pacífico y que personifican un tipo de persona –el afroamericano y la mujer- hasta ahora ausente en la Casa Blanca.”