En agosto de 2015 cientos de personas de la ultraderecha intentaron evitar que refugiados se instalaran en un centro de la ciudad de Heidenau, Sajonia. Durante días hubo fuertes enfrentamientos. Bloquearon calles, tiraron piedras, petardos y botellas a la policía y a los pocos contramanifestantes. Solamente protegidos por las fuerzas de seguridad, los refugiados pudieron instalarse en un antiguo almacén de la ciudad. Pese a los ataques, Jürgen Grunow ayudó desde principio a los recién llegados. Hasta hoy mantiene contacto con ellos ya que para él, forman parte de su familia. Su ayuda, frente al rechazo de muchos habitantes ha hecho posible que los refugiados puedan vivir en la región.
Ayudantes de los refugiados en Alemania - Buen corazón frente al acoso
Un reportaje de Viktoria Kleber