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El freno del transporte de contenedores impulsa la inflación

Dirk Kaufmann
30 de julio de 2021

El accidente del Canal de Suez, el cierre de un puerto en China por un brote de coronavirus y otros factores, son las causas del desequilibrio del comercio mundial.

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Puerto de Shenzen, uno de los más importantes del mundo
Puerto de Shenzen, uno de los más importantes del mundoImagen: imago images/VCG

El bloqueo del Canal del Suez  en marzo y el cierre de un puerto en China, debido a un brote de coronavirus, han trastornado gravemente las cadenas de suministro internacionales e impulsan la inflación.

Los cuellos de botella en el suministro causados por la pandemia están nublando las perspectivas económicas en casi todo el mundo. Además, las catástrofes de las inundaciones en Alemania y China están afectando el intercambio de mercancías. Estas circunstancias seguirán planteando considerables problemas a la economía alemana  durante algún tiempo, advierte la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio alemanas (DIHK).

Según el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW), los problemas de suministro seguirán pesando sobre la producción industrial hasta el otoño. "En 2021, las pérdidas para la economía alemana ascenderán probablemente a unos 25.000 millones de euros", afirma el IfW.

Accidente y brote de coronavirus

En primavera, el Canal de Suez quedó intransitable. Probablemente debido a un error del capitán, el portacontenedores Ever Given bloqueó el paso y quedó sin capacidad de maniobra. El canal tuvo que ser cerrado y cientos de barcos quedaron varados.

Al otro lado del mundo, el 21 de mayo, las autoridades suspendieron parcialmente las operaciones del puerto de Yantian, de la ciudad de Shenzen, en el sureste de China. La razón: un masivo brote de coronavirus. Más de 130 buques portacontenedores quedaron anclados frente al puerto.

Shenzhen, importante conexión de China con el mundo

El puerto, que conecta la metrópoli industrial de Shenzhen, en la provincia de Guangdong, con el extranjero, reanudó plenamente sus operaciones a principios de julio. Pero "es probable que las interrupciones, que se teme que duren varias semanas, continúen", dijo a Reuters Riccardo Kurto, representante en China de la Asociación Alemana de Gestión de Materiales, Compras y Logística (BME).

Alrededor del 90% de todas las exportaciones de productos electrónicos de China se envían a través de este puerto. Esto supone un diez por ciento de todas las exportaciones del país. Con exportaciones por valor de más de 700.000 millones de dólares, la provincia de Guangdong es la mayor exportadora del país. Solo Shanghai, Ningbo y Singapur manejan más contenedores al año. Por lo tanto, los retrasos en Yantian han tenido un impacto significativo en las cadenas de suministro globales.

Ligera relajación

Según Vincent Stamer, del Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW) "las exportaciones chinas han vuelto a aumentar porque han podido exportar a través de otros puertos”.

El IfW evalúa las llegadas y salidas de buques en 500 puertos y los movimientos de barcos en 100 regiones marítimas. La utilización actual de buques se calcula en función de su calado.

Según el IfW, el tráfico mundial de buques portacontenedores sigue sin estar sincronizado. Mientras que la congestión en los principales puertos chinos se está aliviando, se están produciendo nuevos cuellos de botella en los puertos estadounidenses, afirma el instituto. Según Vincent Stamer, "es llamativo que el volumen de carga en el Mar Rojo, indicador del comercio entre Europa y Asia, esté desde hace varias semanas en más de un diez por ciento por debajo de los volúmenes corrientes".

Inflación y regalos de Navidad asegurados

El IfW sigue observando "un llamativo desequilibrio en los movimientos marítimos internacionales" y afirma que esto no solo afecta las cadenas de suministro, que actualmente están al límite, sino también a la actividad económica y a la estabilidad de los precios en Europa. "La inflación en Europa es quizá el efecto más grave de la congestión de los buques portacontenedores", dice Stamer, pero tranquiliza asegurando que los regalos de Navidad no están en peligro.

(jov/er)