Enérgica resistencia iraquí

El quinto día de la 'Operación Libertad Iraquí', comenzó hoy, lunes, con un nuevo bombardeo contra Bagdad, tras una difícil jornada militar en la que las tropas leales a Saddam Hussein frenaron el avance de las fuerzas estadounidenses y británicas.

En la televisión iraquí, el presidente iraquí, Saddam Hussein, se mostró el lunes desafiante a pesar de los intensos ataques para derrocarlo lanzados desde hace cinco días por tierra y aire por Estados Unidos y Gran Bretaña. Nuevas explosiones estremecieron Bagdad antes y después de que el dirigente iraquí pronunciara su discurso, en el que el elogió la resistencia que ha frenado a las fuerzas que tratan de abrirse paso hacia el norte, rumbo a Bagdad.

No fue un doble

"El enemigo está atrapado en las tierras sagradas de Irak(...) Valientes combatientes, golpeen a su enemigo con todas sus fuerzas", declaró Hussein. El mensaje de 20 minutos fue probablemente grabado, como la mayoría de los discursos de Hussein. Expertos creen que el hombre que lo pronunció fue el presidente iraquí y no un doble. Sus referencias a batallas recientes aparentemente fueron calculadas para poner fin a las especulaciones sobre su vida desde que comenzó la guerra con ataques aéreos contra Bagdad que tuvieron como objetivo darle muerte.

El domingo, soldados estadounidenses llegaron a la población de Najaf, 160 kilómetros al sur de Bagdad, donde según informó el diario Jerusalem Post y cadenas estadounidenses de televisión han encontrado una 'enorme planta' de armas químicas. La planta, que ha sido descrita como una fábrica de armas químicas o una gran depósito que podría contener armamento químico, fue ocupada por tropas de la Tercera División de Infantería que participa en la operación contra Irak. En el complejo, de unas 40 hectáreas, había unos 30 soldados iraquíes, cuyos oficiales se rindieron, y está ahora bajo control estadounidense, siempre según fuentes periodísticas.

Oleadas de bombardeos

Bagdad había sido sometida al final de la tarde del domingo a dos fuertes oleadas de bombardeos, el primero mucho más intenso que los sufridos por la capital iraquí en las últimas 24 horas, llegó poco antes de las 19.00 hora local (16.00 GMT).

La segunda oleada de intensos bombardeos que dejó una enorme columna de humo, comenzó hacia las 22.15 horal local (19.15 GMT) y después continuaban en Bagdad la caída de misiles, de manera intermitente, pero regular. Simultáneamente a estos ataques, las tropas estadounidenses y británicas libraban al sur de Irak duros combates con las fuerzas iraquíes, que frenaron el avance de las fuerzas aliadas hacia Bagdad.

Resistencia inesperada

Los combates más sangrientos desde que empezó la guerra para derrocar a Saddam tuvieron lugar en el interior y en las afueras de la ciudad Nasiriya, en la parte sur del país, donde está el principal frente de las tropas anglo-estadounidenses que avanzan a Bagdad desde la frontera kuwaití.

El teniente general John Abizaid, vicecomandante en jefe de las fuerzas norteamericanas en Irak, reconoció en Doha, la capital qatarí, que un número no especificado de infantes de Marina resultaron muertos en el que calificó como el 'enfrentamiento más fuerte del conflicto'.

A tal punto ha llegado la intensidad de los combates en las ciudades de Nasiriya, Basora y Um Qasar, que estas bolsas de resistencia pueden convertirse en una auténtica pesadilla para el Mando Militar Central Aliado. El 'número dos' del Mando Aliado con base en Doha, informó de que los marines cayeron en una emboscada en Nasiriya, en la que participaron 'unidades iraquíes regulares e irregulares'.