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En busca de un milagro en la cuna del tenis de mesa

EV/UP5 de agosto de 2008

En China, el tenis de mesa es el deporte rey. Pero también lo es en Alemania, junto al balonmano o el mismísimo fútbol. A sus 27 años, Timo Boll aspira a hacerse con alguna medalla en los Juegos Olímpicos.

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Timo Boll.Imagen: AP

En principio, todo está preparado en Pekín para encumbrar a sus grandes estrellas. Hoy por hoy, los tres primeros del ranking mundial en tenis de mesa son chinos. A Wang Liqin, Ma Lin y Wang Hao, sin embargo, les puede surgir un duro competidor en el germano Timo Boll. Su currículum no es para nada despreciable: sexto del ranking mundial, este zurdo cuenta entre sus mayores éxitos con dos campeonatos de Europa (en 2002 y 2007), amén de la Copa del Mundo del 2005. Allí ya batió consecutivamente a las tres grandes figuras de la selección china.

Desafío olímpico

Los Juegos Olímpicos, sin embargo, pasan por ser su asignatura pendiente. En Sydney 2000, con apenas 19 años, sólo pudo ser noveno, mientras que en Atenas, cuatro años más tarde, fue eliminado en cuartos de final. Además, en esta ocasión, los chinos juegan en casa y, a priori, con todo a favor. Boll cree que esto puede jugar un papel decisivo, aunque en contra de los tres primeros de la clasificación mundial, que pueden acusar la presión. Aunque no llega en su mejor momento –no pudo hacerse con su noveno título alemán en la competición disputada recientemente en Hamburgo-, todos lo sitúan como la gran opción germana al podio.

El más atractivo

Deutsche Olympiatischtennismannschaften. Metro-Abschiedsveranstaltung
Timo mse marchó bien preparado a Pekín.Imagen: DW
Hasta el momento, el mayor éxito alemán en unos Juegos Olímpicos ha sido la plata conseguida en Barcelona 1992 por la pareja formada por Jörg Rosskopf y Steffen Fetzner, a la que siguió un bronce en Atlanta 1996 por parte del mismo Rosskopf. El reto, pues, no es sencillo, pero Boll se ha preparado a conciencia. Incluso ha llegado a vivir, entrenar y competir durante unos cuantos meses en China. Eso fue hace dos años, y la experiencia de jugar con las mejores estrellas chinas –asegura- le ha ayudado a conocer mejor sus trucos e incluso a hacerse popular en aquel país. De hecho, fue declarado por el público el deportista más atractivo del mundo, incluso por delante de David Beckham. Eso no le va ayudar mucho a conseguir la ansiada medalla, pero puede que parte del público le acabe dando su apoyo.