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Hallan tesoro hundido por nazis

29 de septiembre de 2011

A casi 5 kilómetros de profundidad fue hallado el SS Gairsoppa, un carguero británico que en sus bodegas llevaba té, hierro y 219 toneladas de plata, avaluadas en unos 150 millones de euros.

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Fotografía de los restos del SS Gairsoppa, en el fondo del océano (Foto: Odyssey Marine Exploration)
Fotografía de los restos del SS Gairsoppa, en el fondo del océano.Imagen: picture-alliance/dpa

Corría febrero de 1941 cuando, en pleno apogeo de la larga batalla librada en el marco de la Segunda Guerra Mundial, el SS Gairsoppa, de la Royal Navy británica, fue hundido por un U-Boot (submarino) nazi a 490 kilómetros de las costas de Irlanda, en las aguas internacionales del Océano Atlántico. Casi la totalidad de la tripulación del buque murió y desde entonces el navío figuraba como "desaparecido".

Tal situación cambió esta semana, cuando la empresa cazatesoros "Odyssey" anunció el hallazgo del buque y, lo que realmente ha llamado la atención, la nada despreciable suma de 219 toneladas de plata en su interior, lo que en dinero actual es algo así como 150 millones de euros. Desde ya la prensa lo califica como "el mayor tesoro marino de metales preciosos" jamás encontrado.

"Hemos logrado la primera fase de este proyecto, la fase de localización e identificación del naufragio. Ahora trabajaremos en la fase de recuperación", dijo Andrew Craig, director de proyectos de Odyssey, que en una conferencia de prensa también explicó que 90 de las 200 toneladas están en forma de lingotes y pertenecían a una colección privada. Los trabajos de recuperación comenzarán a la brevedad.

Imágenes del barco naufragado obtenidas por la expedición del Odyssey (Foto: Odyssey Marine Exploration).
Imágenes del barco naufragado obtenidas por la expedición del Odyssey.Imagen: picture-alliance/dpa

Barco solitario

El SS Gairsoppa cargaba desde India plata, hierro y té para mantener viva la maquinaria de defensa inglesa. Como ya se había tornado costumbre, viajaba dentro de un convoy de barcos que, de esta forma, dificultaban el accionar de los submarinos nazis, que al comienzo de la guerra hundieron barcos enemigos en grandes cantidades, en su afán por asfixiar la economía británica y, de este modo, apurar su rendición.

El convoy, que ya había perdido siete naves en un ataque previo, se metió en una tormenta y el SS Gairsoppa quedó sin combustible. Abandonado por los demás, puso proa hacia Galway, en Irlanda. En ese viaje fue atacado por un submarino alemán, que lo hundió tras impactar uno de los cuatro torpedos que disparó contra su objetivo, matando a 84 de los 85 tripulantes del barco. Este quedó en el fondo del océano, a casi 5 kilómetros de profundidad. Un intento anterior por dar con sus restos había fracasado. Esta vez la historia se escribió de otra forma.

"Teniendo en cuenta el estado y la exposición de los restos del naufragio, estamos casi convencidos de poder recuperar la carga según nuestros planes", agregó Craig, quien explicó que la operación no será tan compleja, pues incluso las puertas de la bodega están abiertas y los lingotes estarían al alcance de los robots que trabajarán para sacarlos a superficie.

Submarinos nazis en 1939.
Submarinos nazis en 1939.Imagen: picture-alliance/dpa

Alta tecnología

Odyssey es una empresa que se dedica precisamente a la búsqueda de tesoros submarinos. En este caso, la compañía alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Gran Bretaña tras una ardua batalla con otras empresas. El acuerdo dice que el 80% de los valores que se llegasen a encontrar en la búsqueda del Odyssey quedarán en manos de quien los localice y rescate, mientras que el 20% restante engrosará las arcas fiscales del Reino Unido.

Para llegar a las barbas mismas del buque la empresa utilizó submarinos manejados a distancia desde el buque principal de la exploración, el Odyssey Explorer, donde se obtuvieron los videos e imágenes que certificaropn que el barco encontrado era el SS Gairsoppa. En la página web de la empresa se explica que este trabajo se realizó a la par con un sistema de sonar de baja frecuencia instalado en un barco de investigación ruso. Los videos obtenidos fueron analizados computacionalmente para descartar cualquier confusión.

 No todo es dinero

Según registros de la época, el Gobierno británico debió pagar en seguros 325 mil libras esterlinas (en su valor comercial de 1941) por la pérdida de la carga. Parte de ese dinero podrá recuperarlo cuando la empresa finalmente saque del fondo del mar el tesoro. Pero para que todo esto no parezca solamente un sucio negocio, Craig Gordon dedicó una parte de sus palabras a recordar a los caídos en ese ataque: “Con este hallazgo y el relato de la historia de su pérdida rendimos homenaje a los valientes marinos mercantes que perdieron la vida”, dijo.

Autor: Diego Zúñiga
Editor: Enrique López