Escándalo de visados adquiere dimensión europea
20 de febrero de 2005
Según el dominical "Welt am Sonntag", las embajadas española y portuguesa en Kiev informaron hace años a sus colegas germanos de la migración ilegal que estaba ocasionando esta praxis.
Las legaciones de los citados países enviaron a finales de 2002 a la embajada alemana una carta en la que informaron de detenciones de trabajadores ilegales ucranianos que habían entrado en España y Portugal con visados alemanes. El caso,que ha puesto en entredicho al popular ministro de Exteriores, Joschka Fischer, pero también a su colega de Interior, Otto Schily, ocupa también a la Comisión Europea (CE).
Un portavoz del comisario europeo de Justicia, Franco Frattini, confirmó a varios rotativos alemanes que la Comisión analizará el caso a petición de varios eurodiputados del grupo popular. La CE investigará si Alemania violó las leyes europeas al aplicar el controvertido reglamento de visados.
¿Aceptará la CE el precepto "in dubio pro libertate"?
El llamado "decreto Volver" -por el nombre del entonces viceministro de Exteriores Ludger Volmer- entró en vigor en marzo de 2000 y establecía una mayor laxitud a la hora de conceder visados a ciudadanos del este europeo que deseaban viajar a Alemania, básicamente con el objetivo de facilitar el intercambio cultural y social.
"In dubio pro libertate" era el precepto que a partir de entonces debían seguir las legaciones diplomáticas alemanas en el este europeo, principalmente en Ucrania.
En caso de que hubiera duda sobre la solvencia o motivos de viaje del turista las embajadas estaban llamadas a concederle el visado, lo que a los pocos meses causó una ola de solicitudes ante la representación diplomática en Kiev.
¿Violó Alemania el Tratado de Schengen?
La oposición conservadora y liberal alemana, a cuyas instancias se ha establecido una comisión parlamentaria de investigación, acusa al gobierno roji-verde de haber fomentado así la entrada ilegal en Alemania de prostitutas, criminales y trabajadores ilegales.
El vicepresidente del grupo de los populares europeos, el ex ministro de Exteriores portugués Joao Deus Pinheiro, cree que con esta práctica Alemania violó el tratado de Schengen, que establece la libertad de movimientos entre los países que lo integran.
En unas declaraciones al dominical "Bild am Sonntag", el político conservador dice que debido a la laxitud de los visados de turista cientos de miles de trabajadores ilegales pudieron entrar en toda Europa.