Eurolat diverge sobre cultivo de transgénicos como la soja

La Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat) divergió en la conveniencia de los cultivos transgénicos como la soja y coincidió en materias como la cooperación científica y la lucha contra la criminalidad organizada. La reunión de Eurolat, que se clausuró en el Parlamento de Portugal, sirvió para preparar las resoluciones que serán trasladadas al plenario que Montevideo acogerá el próximo septiembre. "La discusión sobre los cultivos transgénicas fue la más controvertida, en especial la del cultivo de soja, pues la UE importa una gran cantidad de soja de América Latina y no hay reglas claras para su importación", reconocen en un comunicado los parlamentarios europeos y latinoamericanos.

La eurodiputada española Estefanía Torres, del partido Podemos, lamentó la falta de acuerdo en este punto y dijo que hace falta "una reflexión profunda" que contribuya a erradicar los transgénicos, a los que considera nocivos para la salud y para el medio ambiente. "Queremos tener un planeta ahora y en el futuro, y una vida digna para los productores, que puedan producir en su propia tierra y que vendan de forma directa, sin intermediarios", explicó Torres, miembro del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica. Urgió a que se emprenda "una transición hacia una agricultura más sostenible" y censuró el actual sistema de producción agropecuaria, al tiempo que apuntó a que "se desperdician millones de alimentos mientras mueren millones de personas".

Los 150 miembros de Eurolat (75 del Parlamento Europeo y 75 del continente americano) divergen en la cuestión de los transgénicos porque en algunos países de América Latina su producción en masa reporta una importante fuente de ingreso, como sucede en Brasil. efe