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Exhumación de Neruda: ¿sacudón político para Chile?

José Ospina8 de abril de 2013

La exhumación de los restos del poeta chileno Pablo Neruda confirmará si murió de cáncer o si fue una víctima más de la dictadura de Pinochet, algo que podría influir en el panorama preelectoral de Chile.

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El análisis forense de los restos del poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973) podría hacer que Chile tuviera que replantearse el más oscuro capítulo de su historia reciente. Este lunes, 8 de abril, se inicia una investigación detallada de los restos mortales de Neruda, figura emblemática de los comunistas chilenos y Premio Nobel de Literatura en 1971, que pretende dar una respuesta definitiva acerca de las causas de su muerte.

Neruda falleció el 23 de septiembre de 1973, exactamente 12 días después del golpe militar en Chile que llevó a Augusto Pinochet al poder. De acuerdo con la versión oficial aceptada hasta hoy, la causa de su deceso habría sido un cáncer de próstata.

Entretanto, quien fuera chofer personal de Neruda en esa época y lo llevara al hospital, Manuel Araya, asegura que esa versión es falsa, y que el escritor murió por envenenamiento debido a que le inyectaron un analgésico, al parecer, dipirona, también conocido como metamizol.

Woran starb Pablo Neruda?

Se espera que la exhumación, que cuenta con un permiso judicial, esclarezca las sospechas que persisten desde hace más de 40 años. De acuerdo con el Servicio Médico Legal (SML) de Santiago, los restos del escritor serán analizados por un equipo internacional de forenses, antropólogos, bioquímicos y toxicólogos.

“Buscamos indicios que puedan llevarnos a inferir acerca de la existencia o no de una dolencia”, explica la coordinadora de la Unidad de Identificación Forense de la SML, Marisol Intriago Leiva, en entrevista con Deutsche Welle. Los estudios, realizados después de tantos años de la muerte de Neruda, con “difíciles, pero no imposibles”, asegura la experta.

Preparativos forenses para la exhumación de Neruda en Isla Negra, Chile.
Preparativos forenses para la exhumación de Neruda en Isla Negra, Chile.Imagen: Reuters

La búsqueda de la verdad

La exhumación de los restos de Pablo Neruda forman parte del proceso de esclarecimiento de los crímenes cometidos por la dictadura chilena. Durante el régimen militar comandado por el general Pinochet, entre septiembre de 1973 y marzo de 1990, murieron y desaparecieron cerca de 30.000 personas. La identificación de los torturados y asesinados fue dificultosa a causa de la complicidad en el aparato militar.

Hasta hoy se desconoce la identidad de muchas de las víctimas, cuyos parientes aún siguen llevando a cabo una dolorosa búsqueda. “La verdad está en los restos mortales”, afirma Alexandra Manescu, del Comité Internacional de la Cruz Roja, única organización alemana que participa en el equipo de especialistas. “La dignidad de los muertos debe ser preservada”, dice Manescu, que se ocupa en forma directa del trato con los familiares, y resalta que, aunque hayan pasado 20 o 30 años, el sufrimiento de las familias de las víctimas es el mismo que el día en que murieron sus seres queridos, “a pesar de que no sea tan evidente”.

El juez responsable del caso, Mario Carroza, afirmó que “lo fundamental es conocer la verdad, esa que gran parte de la sociedad nunca conoció”, según dijo en diciembre de 2011 al periódico argentino MDZ Online. Hace dos años, Carroza determinó que debía llevarse a cabo la exhumación de los restos de Salvador Allende (1908-1973), y la investigación forense pudo confirmar que el expresidente se había suicidado.

El juez chileno Mario Carroza y colaboradores del Servicio Forense de Chile inspeccionan la tumba de Neruda.
El juez chileno Mario Carroza y colaboradores del Servicio Forense de Chile inspeccionan la tumba de Neruda.Imagen: Reuters

Dudas en torno a la muerte del poeta

En los últimos diez años, a las dudas ya existentes acerca de la muerte de Neruda se sumaron nuevos componentes. El poeta fue tratado en la misma clínica de Santiago en la que estuvo internado el presidente chileno Eduardo Frei Montalva, que gobernó entre 1964 y 1970. Frei murió en 1982, después de varias cirugías de hernia inguinal. En 2009, empero, un nuevo análisis reveló que, en realidad, había sido envenenado con talio y gas mostaza, sustancias altamente tóxicas.

Por ese motivo, el periodista chileno Mario Antonio Guzmán no considera en absoluto absurdas las sospechas en torno a la muerte de Neruda: “Creo que se trata de una hipótesis real”, afirmó Guzmán en entrevista con Deutsche Welle. La persecución de líderes políticos o estudiantiles era un método conocido en Chile. “La represión fue selectiva”, dice Guzmán, que trabaja para la emisora Radio Cooperativa.

¿Terremoto político?

En el Instituto Pablo Neruda, en Santiago, sin embargo, esa sospecha es vista con escepticismo: “El instituto tiene la convicción de que Neruda murió de cáncer de próstata”, explica su portavoz, Carlos Maldonado. Pero, en caso de que los análisis del SML confirmasen algo diferente, Maldonado prevé que eso podría provocar un cimbronazo en el escenario político de Chile. “Sería un golpe feroz para el país”, afirma. Y concluye diciendo que, de todas las atrocidades cometidas por la dictadura militar de Augusto Pinochet, esa sería, probablemente, la más brutal.

La exhumación de los restos de Neruda se lleva a cabo en un momento político delicado, ya que Chile está en medio del proceso preelectoral, de cara a los comicios presidenciales y parlamentarios en noviembre. “Si se comprobara que Neruda fue una de las primeras víctimas de la dictadura, eso influiría en las elecciones”, asegura Guzmán, ya que muchos integrantes del Gobierno chileno deberían enfrentarse a cuestionamientos acerca de su postura durante el régimen de Pinochet.

Autora: Astrid Prange de Oliveira (CP)

Editor: José Ospina Valencia