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Exxon vs. Chávez: “el presidente tiene las manos atadas”

Steffen Leidel/ LBM13 de febrero de 2008

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenaza con más nacionalizaciones y con cortar el suministro de petróleo a EE.UU. Un nuevo intento, opinan expertos políticos, de desviar la atención de los problemas internos.

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Hugo Chávez emprende una nueva batalla política contra los "atropellos económicos".Imagen: AP

Hugo Chávez vuelve a la carga. El principal consorcio petrolero del mundo, Exxon Mobil, le ha declarado la guerra a Venezuela, aseguraba el presidente en su programa semanal de radio y televisión. El motivo del desencuentro: Exxon ha conseguido que la Justicia internacional congele fondos venezolanos por un valor de 12.300 millones de dólares.

El conflicto entre Venezuela y la multinacional se remonta a la primavera de 2007, cuando el Gobierno de Chávez obligó a las compañías petroleras que perforan las orillas del Orinoco a traspasar como mínimo el 60% de su negocio a la empresa estatal PDVSA. A regañadientes aceptaron los consocios la exigencia gubernamental. Todos, salvo los estadounidenses ConocoPhillips y Exxon. Éste último exigía que se le indemnizase por la nacionalización, y con el estancamiento del dinero venezolano en el extranjero se apunta una primera victoria.

Embargo improbable

Para Chávez, ésta es, en primer lugar, una batalla política, opina Günther Maihold, de la berlinesa Fundación Ciencia y Política. “Se trata de defender la identidad nacional”, dice el experto. Una indemnización no pondría en dificultades a PDVSA. “Las ganancias de la compañía estatal son lo suficientemente altas para compensarla”, sostiene Mainhold.

Exxon Tankstelle New York
Exxon reclama ser indemnizado por la nacionalización.Imagen: picture-alliance/ dpa

PDVSA decidió el pasado martes suspender la venta de crudo a Exxon, aludiendo “atropello económico” al Estado venezolano. “Bandidos” es el calificativo que Chávez dedica a los directivos de Exxon, y el presidente asegura que Estados Unidos no recibirá “ni una gota” de oro negro si la empresa no cumple con sus exigencias.

Sin embargo, Mainhold descarta la posibilidad de que Venezuela someta a un embargo al vecino del norte. El 80% del crudo venezolano se destina al mercado estadounidense. “A lo que se suma que el 60% del refinamiento se lleva a cabo en Estados Unidos. Venezuela no puede vender crudo sin refinar. Chávez tiene las manos atadas”, considera.

Un pozo con fondo

Chávez necesita las ganancias del negocio petrolero para costear sus programas sociales. “El Estado venezolano financia sus medidas y su 'petro-diplomacia' internacional con los ingresos de PDVSA. Esto significa que queda poco dinero para las inversiones”, dice Mainhold.

Ölförderung in Venezuela Ölbehälter
En Venezuela falta inversión en refinamiento, explotación e infraestructura.Imagen: DW/Steffen Leidel

En Venezuela, la producción de petróleo se ha ido reduciendo en los últimos años. Falta capital con el que aumentar la capacidad de refinamiento. También faltan inversiones para seguir explorando los márgenes del río Orinoco, en los que se suponen las principales reservas de crudo del mundo, aunque de uno pesado que se extrae con mucha dificultad.

Y, además, la infraestructura es precaria. El Orinoco no es navegable, lo que significa que han de construirse oleoductos. “En la actualidad, no es realista pensar en una explotación de las reservas. Pero sí convendría disponer de información detallada sobre la magnitud de las mismas”, recomienda Mainhold.

Contra Parmalat y Nestlé

De momento no se vislumbra una solución próxima al conflicto entre Chávez y Exxon. No es la primera vez que el presidente venezolano se enfrenta a un consorcio extranjero. El italiano Grupo Parmalat y la compañía suiza Nestlé ya fueron amenazados con la expropiación. Chávez les culpaba de la escasez de alimentos en el país y de presionar a los campesinos nacionales para que exporten la leche de sus vacas. Pero los observadores políticos ven aquí, una vez más, un intento de Chávez de desviar la atención de los verdaderos problemas internos de Venezuela.