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Fin de semana negro en Veracruz

26 de junio de 2017

Sicarios matan a una decena de personas, entre ellas un jefe policial y una famiilia con cuatro niños. El gobernador del estado ofrece recompensas por información que lleve a la detención de los autores.

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Policía del Estado de Veracruz en una imagen de archivo.Imagen: picture-alliance/dpa

Las autoridades mexicanas confirmaron este domingo (25.06.2017) la muerte de diez personas durante la jornada anterior víctimas de la violencia en el estado de Veracruz, en el este del país, y ofrecieron una recompensa por los responsables. El gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes, indicó que el sábado un grupo armado mató al coordinador de la Policía Federal en Veracruz, Camilo Castagné, y aunque en un primer video dijo que otros dos agentes murieron, hoy se corrigió y señaló que uno de ellos resultó herido. La agresión ocurrió mientras comían en un restaurante en la ciudad de José Cardel.

Los otros ataques ocurrieron en la ciudad portuaria de Coatzacoalcos, a 339 kilómetros al sur de José Cardel, donde cuatro niños y dos adultos fueron asesinados por un comando armado, mientras que en la ciudad de Orizaba mataron a dos mujeres. "Cometieron una barbaridad terrible", dijo el gobernador en un video el sábado por la noche. El domingo reiteró su condena y señaló que fue "un día triste para Veracruz", especialmente por lo ocurrido en Coatzacoalcos.Durante la semana, en el estado fueron reportados media docena de asesinatos, en los que los criminales dejaron diferentes narcomensajes.

"La brutalidad, la vileza de estas bandas llegó al extremo de ejecutar a cuatro niños. De matar brutalmente a cuatro niños. Y eso puede dar una dimensión de lo que enfrentamos", manifestó para luego calificar de "salvajismo" las acciones del crimen organizado. Los ataques, que han sido lamentados por altos funcionarios federales como el ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, se dan días después de que Yunes endureciera su discurso contra las bandas criminales que operan en Veracruz, donde se ha elevado el número de delitos y secuestros.

El gobernador, que asumió el cargo en diciembre tras la salida de Javier Duarte, acusado de crimen organizado y corrupción, ha rechazado realizar cualquier pacto con la delincuencia y asegura que se están dando "golpes fuertes" al crimen, del que dijo "entró por la puerta grande" en el estado. Yunes aseguró que continuarán trabajando en conjunto con militares, policías federales y policías municipales para "garantizar la paz". Asimismo, anunció recompensas por un millón de pesos (unos 55.555 dólares) a quienes aporten información para la captura de los asesinos de Castagné y de los niños de Coatzacoalcos.

LGC (dpa/EFE)