1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Footbonauta: la revolución del entrenamiento

Pablo Kummetz14 de abril de 2008

Un sonido anuncia la salida del balón. El jugador lo toma con el pie sin bajar la cabeza, mira donde se prende la luz roja en uno de 72 agujeros, gira en esa dirección y lo hace entrar allí. De inmediato sale otro balón.

https://p.dw.com/p/Dhnj
Lo más importante: captar la situación y dominar el balón.Imagen: AP

Un recinto de 14 por 14 metros puede revolucionar pronto los métodos de entrenamiento en el fútbol. El inventor es un berlinés, Christian Güttler, que trabajó en el desarrollo de su “footbonauta” muchos años e invirtió 3,8 millones de euros, con ayuda de “un ruso loco por el fútbol”, como él mismo dice.

La idea de aumentar la destreza y la velocidad de repuesta de los jugadores con un autómata se le ocurrió hace 12 años y desde entonces no lo ha dejado en paz. Hasta estos días, en que presentó el primer ejemplar de la serie cero del minicentro de entrenamiento.

Manuel Neuer Torwart von FC Schalke 04 gegen FC Porto
Todos detrás del balón.Imagen: AP

Güttler, de 38 años, es músico y no estudió ciencias del deporte, como podría suponerse. Pero cuando se obsesionó con la idea, comenzó a leer toda la bibliografía respecto a métodos de entrenamiento, discutió con entrenadores, jugadores y expertos, haciendo converger todos esos conocimientos en su proyecto.

Velocidad, efecto, ángulo y elevación

El esfuerzo parece haber valido la pena. Güttler construyó una especie de “jaula” de cinco metros de altura, con piso de césped artificial y redes a los costados, interrumpidas a tramos irregulares y diferentes alturas por 72 cuadrados de 1,18 por 1,18 metros.

El balón es lanzado por dispositivos con los que se puede variar su velocidad, efecto, ángulo y elevación, todo coordinado a través de dispositivos electrónicos y el software más moderno.

Miroslav Klose
Recibir el balón, dominarlo, pasarlo...Imagen: AP

El ejercicio del jugador consiste en recibir el balón, dominarlo y enviarlo al agujero donde se prende una luz roja. Cuando la pelota llega a su destino, de inmediato es lanzada la siguiente.

“Simulamos la casualidad”, dice el inventor de la máquina de entrenamiento: “con las constantes repeticiones, los jugadores desarrollan destreza en el dominio del balón y mejoran su capacidad técnica”.

Entrenando la destreza técnica

Ello es imprescindible para la sucesión de movimientos más importantes en el fútbol moderno: captar la situación, dominar el balón, analizar la nueva situación y pasar el balón o tirar al arco.

El récord hasta ahora es de 40 embocaduras en serie sin interrupción y lo tiene el jugador alemán sub 15 Tom Trybull, del equipo FC Unión Berlín. Pero la máquina maravillosa pronto puede conquistar el mundo. El Barcelona, la selección italiana y el Werder Bremen ya han manifestado su interés.

También el manager de la selección alemana, Oliver Bierhoff, está encantado con el invento y puede imaginarse su utilización para el once germano. “Si yo estuviera en un club, no dudaría en comprarlo o alquilarlo”, dice el ex atacante estrella de la selección alemana.

Sobre el precio no ha dicho todavía nada su inventor, pero se especula que podría ser de seis dígitos en euros. No obstante, no todo es color de rosa. Siempre que invita a alguien a probar su “footbonauta” es difícil luego sacar a la gente de él.