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BMW y Daimler pagarían platos rotos en disputa EE. UU.-China

Hardy Graupner
5 de abril de 2018

Economistas advirtieron que BMW y Daimler podrían estar entre las principales víctimas de las tensiones comerciales en caso de que China duplique sus aranceles sobre las importaciones de automóviles desde Estados Unidos.

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Deutschland Deutsche Autobauer unter Kartellverdach
Imagen: picture-alliance/SvenSimon/F. Hoermann

En el último episodio de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, Pekín ha amenazado, entre otras cosas, con duplicar sus impuestos sobre las importaciones de automóviles desde Estados Unidos. Ahora, el país norteamericano tiene alrededor de dos meses para responder oficialmente a la propuesta arancelaria china. Pekín, por su parte, antes de implementar cualquier medida de represalia, está esperando una acción de Estados Unidos.

En caso de que China eventualmente aplicara aranceles más altos de importación a automóviles, el impacto sería enorme: Estados Unidos exporta anualmente alrededor de 270.000 autos a China, mientras que la nación asiática, en la dirección opuesta, envía relativamente pocos autos.

Para el fabricante de automóviles eléctricos estadounidense Tesla, que ha estado aumentando sus exportaciones a China recientemente, tal escenario representaría definitivamente un gran golpe a sus finanzas. Para su rival doméstico Ford, el problema podría ser aún mayor, ya que aranceles más altos en ambos lados afectarían sus exportaciones de vehículos Lincoln, así como sus esfuerzos para enviar a Estados Unidos vehículos Focus, de bajo costo, fabricados en China.

¿Daños colaterales?

No obstante, este no sería el fin de la historia si se tiene en cuenta que los fabricantes de automóviles alemanes con sus grandes instalaciones de producción en Estados Unidos en realidad exportan más vehículos desde allí a China que la mayoría de los fabricantes de automóviles estadounidenses. Principalmente estarían afectados los fabricantes de automóviles alemanes BMW y Daimler, que tienen grandes instalaciones de producción en Carolina del Sur y Alabama, respectivamente, desde las cuales producen vehículos para el mercado chino.

BMW Werk in Spartanburg
La gran fábrica de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur, también produce automóviles para el mercado chinoImagen: BMW AG

El arancel propuesto por China para las importaciones de automóviles desde Estados Unidos "es esencialmente un impuesto sobre automóviles alemanes, específicamente los SUV de BMW y Mercedes que se fabrican en Estados Unidos y se exportan a China", dijo el analista de Evercore ISI, Arndt Ellinghorst. Según Evercore ISI, los dos fabricantes alemanes de automóviles esperan enviar más de 100.000 vehículos a China desde Estados Unidos este año, lo que representaría casi 7.000 millones de dólares (5.700 millones de euros) en bienes.

Volkswagen en una mejor posición

La amenaza de aranceles más altos para las importaciones de automóviles no parece ser tan alarmante para los fabricantes de automóviles estadounidenses que ya han cambiado gran parte de su producción a China y, por lo tanto, exportan muchos menos vehículos al mercado más grande de automóviles. Este es el caso de Volkswagen. Tras grandes inversiones en los últimos años, la compañía con sede principal en Wolfsburgo ahora fabrica la mayoría de sus automóviles en China.

BMW y Daimler, sin embargo, mantendrán los dedos cruzados esperando que Washington y Pekín, después de todo, puedan apaciguar la actual retórica de guerra comercial en la mesa de negociaciones. Durante la reunión anual de accionistas de Daimler el jueves, el director general, Dieter Zetsche, dijo a inversionistas que no esperaba que Estados Unidos introdujera aranceles más altos sobre las importaciones de automóviles europeos, expresando su confianza en que el conflicto aún podría evitarse mediante negociaciones. Sin embargo, no mencionó el posible impacto que sufriría Daimler a raíz de la disputa comercial entre Estados Unidos y China.

"Este es un excelente ejemplo de las consecuencias no deliberadas de una guerra comercial", señaló Arndt Ellinghorst. "El comercio global, especialmente en la industria automotriz, es un sistema que ha crecido durante décadas y las distorsiones abruptas pueden tener implicaciones negativas significativas", agregó.

Tales implicaciones negativas podrían convertirse repentinamente en realidad para los fabricantes de automóviles alemanes que están atrapados en medio de una prolongada disputa entre las dos economías más grandes del mundo. O, como dijo Bloomberg, BMW y Daimler son quienes tendrán que pagar los platos rotos en la lucha comercial entre Estados Unidos Y China.

Autor: Hardy Graupner (few/vt)

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