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Golpes y abusos en escuelas

Cristina Papaleo9 de febrero de 2004

En una escuela profesional de Hildesheim, un alumno fue sometido durante meses a torturas psíquicas y físicas por sus compañeros de clase. ¿Consecuencia de recortes presupuestarios en materia educativa?

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Una figura de tamaño real promociona películas violentas en una videoteca de Múnich.Imagen: AP

¿Qué es lo que lleva a jóvenes escolares a atacar, torturar, abusar y asesinar a sus compañeros y profesores? Hechos recientes de violación y tortura, perpetrados por jóvenes de 17 años contra un compañero de escuela, reabren la cuestión de la seguridad en los establecimientos de enseñanza alemanes. El escolar relata que fue sometido durante meses a palizas sistemáticas de puño y con varas de metal, y a abusos dignos de las peores dictaduras, como tener que comer cigarrillos, mostrar su cuerpo golpeado y dejar que filmaran sus heridas. Para divertirse, y probablemente enorgullecidos, los vejadores colocaron luego las tomas en internet, para que todos las vieran. Mientras el alumno era atacado, el profesor se encontraba en un aula contigua, sin haber observado ni vigilado el accionar de sus alumnos en ningún momento.

Motivos de la violencia en las escuelas

Las posibles razones de estas muestras de criminalidad juvenil vuelven a estar en el centro de la discusión cada vez que se produce otro hecho violento. En Alemania, el problema de la violencia escolar no es nuevo. La masacre de Erfurt, en 2002, cuando un alumno asesina a profesores y compañeros en un verdadero baño de sangre, dejó una de las huellas más recientes en esta sociedad. En Coburg, en 2003, un alumno de 16 años disparó a su profesora y luego se suicidó. La discusión acerca de estos hechos criminales se produce en torno a un sistema escolar demasiado abierto, tanto en cuanto a las reglas de convivencia como a la seguridad en los edificios escolares. También la educación en el seno familiar, que aparentemente no cumple la función que debería, y la influencia de los medios están en el centro del debate.

Rathaus in Erfurt Blumen Trauer
Tributo a las víctimas del Colegio Gutenberg, en Erfurt.Imagen: AP

Contención familiar y social

La criminalidad juvenil en Alemania creció en los últimos años hasta llegar a conformar el 25% de los hechos delictivos del país. Al respecto, políticos y pedagogos coinciden en que la familia cumple un papel decisivo. Muchos escolares sufren en sus hogares la falta de contención familiar, ya sea porque los padres están ausentes cumpliendo con su trabajo, o son desempleados, y sufren las consecuencias psíquicas más comunes del paro, como lo es la depresión. También se da el fenómeno de hogares problemáticos a nivel social, con casos de alcoholismo, violencia familiar y aislamiento, entre otros. En este aspecto, el gobierno alemán, en lugar de percibir la amenaza que representan estos antecedentes para que los jóvenes puedan crecer y desarrollarse sanamente en la sociedad en que viven, ha decidido recortar el presupuesto de los programas destinados al tiempo libre y al esparcimiento juvenil. A esto se suma una política social que deja poco margen para monitorear el funcionamiento de las familias "problemáticas", ya que las reformas al estado caen con todo su peso también sobre este sector. Es decir que, en lugar de mejorar y multiplicar los esfuerzos por subsanar la cuestión, se realizan recortes presupuestarios, y cada vez se cuenta con menos medios para actuar, que es lo que urge.

Eltern
Invertir en la familia.Imagen: Bilderbox

La violencia en los medios

La violencia de la que fue víctima el escolar de Hildesheim lleva a los investigadores a reparar en la posible influencia de videos violentos provenientes de EEUU, según informa el semanario "Focus". El Fiscal Albrecht Stange refiere indicios que conducen a suponer que los escolares miraban con frecuencia videos como "Bum Fights" ("Lucha de pordioseros") en los que se paga a drogadictos y a los llamados "sin techo" para que peleen. Según un escolar de 19 años, "muchos chicos de nuestra escuela miran esos videos y quieren hacer lo que ven allí". Es claro que el papel de la familia y la escuela es esencial en cuanto a qué tipo de material cae en manos de los jóvenes. Sin embargo, no se trata únicamente de controlar o prohibir el acceso a diferentes medios, sino de posibilitar una valoración y toma de conciencia por parte de los mismos adolescentes acerca del contenido violento en películas y video-juegos. De este modo, surge una vez más el tema educativo. En una sociedad digitalizada, donde la internet parece no tener barreras ni leyes suficientes que protejan de violencia y perversiones, ni tampoco la intención de contribuir decididamente con la educación, se hace necesario que tanto pedagogos como políticos actúen en este sentido. Las prioridades dadas al avance tecnológico y a la economía en un mundo globalizado están dejando atrás inversiones primordiales para proteger el crecimiento y la educación de niños y jóvenes, que son el futuro de la sociedad.

Kinder und Gewalt im Fernsehen
Los niños y la violencia en la televisión.Imagen: Bilderbox

Medidas de control y coraje civil

Según los miembros del "Anillo Blanco", una organización de ayuda a víctimas de la criminalidad, la mayor dificultad en estos casos es el "círculo de silencio" creado entre los alumnos para proteger a los delincuentes, tal vez por miedo a sufrir las mismas agresiones. Un claro caso de falta de coraje civil, si bien justificado, ante la ausencia de conductas claras de parte de instancias superiores. Lo importante, según voceros de la organización, es "romper el silencio, y que las víctimas y los testigos de hechos violentos pasen a la acción inmediatamente". Mientras tanto, el Ministro de Culto de Niedersachsen, Bernd Buseman, manifestó que "no quiere convertir las escuelas en cuarteles ni en cárceles", refiriéndose a la iniciativa de otras escuelas de utilizar cámaras de video para vigilar entradas y salidas, y el accionar de alumnos y personal escolar. Al mismo tiempo cree Buseman que "es tiempo de que cada establecimiento escolar desarrolle un concepto de sus necesidades en materia de seguridad". Ante esto queda preguntarse si medidas de vigilancia a lo "Big Brother" pueden suplantar la interiorización de valores de respeto a la vida, que deberían ser provistos por la familia y la escuela, y el apoyo económico que estas dos instituciones necesitan hoy, como siempre, pero más que nunca frente a la perspectiva de un mundo tecnocratizado, en donde el contacto con otros seres humanos se da cada vez más en un contexto virtual.

Sonderbriefmarke: 50 Jahre Deutscher Kinderschutzbund
Sello de la Asociación para la Protección del Niño y la Juventud.Imagen: AP