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Indefensión de las mujeres en Irak

6 de febrero de 2014

Human Rights Watch denuncia los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad iraquíes contra mujeres detenidas, que incluyen torturas y violaciones. Apunta como responsable al corrupto sistema judicial.

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Irak Frauen vor Gefängnis Archiv 27.05.2004 Abu Ghraib
Imagen: Marwan Naamani/AFP/Getty Images

“Las autoridades iraquíes detienen ilegalmente a miles de mujeres y someten a muchas de ellas a torturas y malos tratos, entre ellos la amenaza de abusos sexuales“. Así comienza el comunicado con el que la organización no gubernamental Human Rights Watch acompaña a su informe “Nadie está a salvo: los abusos contra las mujeres en el Sistema Penal iraquí“, presentado este jueves. Y continúa: “El débil sistema judicial, plagado de corrupción, basa con frecuencia las condenas en confesiones obtenidas bajo coherción, y sus procedimientos no cumplen las normas internacionales“.

Es habitual la detención durante meses, incluso años, de mujeres sin que ni siquiera hayan sido presentadas ante un juez, según esta organización. Y con frecuencia son interrogadas sobre las actividades de sus parientes masculinos, en lugar de por delitos propios. "Estos abusos han provocado una profunda ira y falta de confianza entre las diferentes comunidades de Irak y las fuerzas de seguridad, y todos los iraquíes pagan por ello", dice el director de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África, Joe Stork, en ese comunicado.

Screenshot Human Rights Watch Report
Portada del informe presentado hoy por Human Right Watch.Imagen: hrw.org

Más de cuatro mil mujeres detenidas

En las instalaciones policiales y militares iraquíes permanecen detenidas 4.200 mujeres, la mayoría suníes. El informe, de 105 páginas, está basado en los testimonios, algunos estremecedores, de algunas de ellas, incluidas niñas.

Un portavoz del Ministerio de Derechos Humanos de Irak, en declaraciones citadas por Reuters, calificó los testimonios del informe de HRW como “exagerados“, aunque admitió “comportamientos ilegales puntuales de las fuerzas de seguridad contra mujeres presas“. Según él, los propios servicios del ministerio fueron los que detectaron esos abusos.

LGC (reuters, hrw)