Hamburgo: celebración con trampa
9 de mayo de 2009
Cada 7 de mayo, Hamburgo se viste de manteles largos. De acuerdo con la creencia generalizada, fue en esa fecha, en el año de 1189, cuando el emperador Federico Barbarroja emitió un edicto considerado como el certificado de nacimiento del famoso puerto alemán.
Según el documento, el pueblo de Hamburgo “con sus embarcaciones, productos y tripulaciones, quedan exentos de todo arancel y tarifa…”.
Fue a partir de la protección del emperador que la ciudad pudo construir su vasta red de conexiones portuarias internacionales.
Por fortuna para el desarrollo del puerto alemán, fue sólo hasta 1982, mucho después de que Hamburgo quedara establecido como uno de los enlaces comerciales más importantes del mundo, que se comprobó la falsedad del famoso documento histórico.
Truco imperfecto
“El acta está fechada en 7 de mayo de 1189 pero de hecho fue elaborada cerca del año 1360. En aquella época había dsacuerdos entre Hamburgo y el arzobispo de Bremen sobre la administración del tráfico comercial en el río Elba”, dice Hans-Dieter Loose, antiguo director de los archivos públicos de Hamburgo.
Cuando el prelado demandó pruebas de que el pueblo de Hamburgo estaba exento de pagos por aranceles, los escribanos del puerto prepararon el acta, a la cual adjudicaron una fecha convenientemente antigua.
La falsificación fue hecha con tanta destreza, que ningún historiador dudó de su autenticidad antes del siglo XIX.
El acta ubicaba a Barbarroja en Neunburg el 7 de mayo de 1189, pero los estudiosos determinaron por otras fuentes que ese día el emperador se encontraba en Ratisbona preparando la tercera cruzada hacia Tierra Santa.
“Se temía que si se ponía en duda un documento tan importante para la posición de Hamburgo como ciudad libre imperial, ésta se vería en peligro”, afirma Loose.
Los investigadores descubrieron también que los escribanos del siglo XIV no hicieron un trabajo tan pulcro: usaron el sello equivocado para otogar al acta una apariencia oficial. En vez de utilizar la divisa de Barbarroja, imitaron el sello de su nieto, Federico II.
Enorme festival portuario
Pese a los orígenes fraudulentos del acta, el puerto pronto se convirtió en el punto central de la vida de Hamburgo. Y así se mantuvo. No obstante, la celebración del 7 de mayo es un acontecimiento relativamente moderno, producto del mercadeo. Las autoridades hamburguesas buscan promocionar el puerto como atracción turísitca.
Se calcula que más de un millón de personas asisten a las festividades de 2009, las cuales incluyen excursiones en autobuses, espectáculos y actos culturales, y la venta de camisetas especiales.
Lo único que falta en la fiesta es un tributo a sus peculiares orígenes. Pero los visitantes que arrojen una mirada cercana a la ciudad verán que en uno de los principales puentes del puerto hay una estatua del conde Adolph von Schauenburg.
A este personaje poco conocido se debe la idea de realizar la carta falsificada que marcó para siempre el destino de Hamburgo.
Autor: Michael Marek/ EL
Editor: José Ospina Valencia