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Iglesia Católica: ¿mayor transnacional de homosexuales?

Traducción y adaptación: Cristina Papaleo7 de diciembre de 2005

El jesuita Hermann Kügler critica el documento del Vaticano que cierra las puertas del sacerdocio a homosexuales y advierte sobre discriminación.

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Críticas explosivas al catolicismo.Imagen: dpa - Bildarchiv

Kügler, de 53 años, vive en Múnich y es sacerdote jesuita desde hace 25 años. Además de sus estudios de teología, tiene una formación como psicoterapeuta especializado en desarrollo de la personalidad y dicta cursos sobre el tema.

En entrevista con el semanario Der Spiegel dio su opinión y reavivó la polémica sobre la reciente instrucción del Vaticano acerca de la exclusión de homosexuales en puestos religiosos.

¿Sacerdote católico = pederasta homosexual?

Desde hace un tiempo, y a causa de casos que llegaron a la opinión pública, predomina la imagen del sacerdote homosexual y pederasta que abusa sexualmente de varones menores de edad. El hecho de negar a homosexuales la práctica del sacerdocio podría verse como una medida que apuntara a terminar con esa mala imagen. Según Kügler, esto no refleja la realidad, ya que “los curas gays no deberían ser considerados de modo distinto que los curas heterosexuales. La Iglesia Católica exige el celibato, es decir, la abstinencia sexual para eclesiásticos, y esto vale para todos por igual”. Es decir, aclara Kügler, que no se trata de ver a los homosexuales como una casta especial de seres humanos, y opina que es un prejuicio peligroso sugerir que todos los homosexuales sean pedófilos. Esto no es correcto, ya que “hay pedófilos entre los gays y entre los heterosexuales. Es pura discriminación decir que los homosexuales sean todos abusadores sexuales encubiertos”.

Katholischer Priester mit Weihrauch
Imagen: Bilderbox

Entonces, ¿qué valor tiene el hecho de que en los casos conocidos de violaciones a menores, las víctimas hayan sido en su mayoría varones? Hermann Kügler piensa que esto es un indicio de que el sacerdocio en la Iglesia Católica atrae a hombres cuyo desarrollo sexual se ha estancado en una fase infantil o pubertaria, y no ha alcanzado la madurez. Y que el error de muchos curas es pensar que, porque van a ejercer el celibato, no tienen que enfrentarse a estos problemas de evolución psicosexual que atañen a todos.

Ehe von Homosexuellen
Según Kügler, la Iglesia Católica ve a los homosexuales como enfermos.Imagen: dpa

Formación académica y autoconocimiento

En cuanto a la formación sacerdotal, Kügler dice que debería fomentarse la madurez emocional de los candidatos. Esto se menciona en el documento vaticano y no es nada nuevo. La Conferencia Episcopal alemana exige que los aspirantes no sólo reciban una formación académica, sino que también se enfrenten a sí mismos y a sus dificultades. Los sacerdotes que forman a los solicitantes deben poder juzgarlos como “moralmente impecables” para que puedan ser sacerdotes, y eso alberga el peligro de que ya no haya lugar para las confesiones más íntimas, desapareciendo así la apertura y la tolerancia en los seminarios. Sin embargo, dice Kügler, “la Iglesia tiene una tradición de larga data en separar el terreno de la disciplina externa del de la conciencia interna del individuo. Y en eso está claro que los acompañantes espirituales no deben rendir cuentas al Obispo de lo que saben”. Por ello, refiere Kügler al Spiegel, no podrá funcionar la idea de convencer a los candidatos con “tendencias homosexuales arraigadas” de desistir del sacerdocio, ya que entonces casi un 40% quedaría fuera.

Priester Hermann Kügler
Hermann Kügler, sacerdote jesuita y psicoterapeuta.Imagen: jesuiten.org

La homosexualidad y la Biblia

Según Kügler, la Iglesia Católica está atrasada y no acepta aún el concepto científico de la homosexualidad, que dice que ésta es una variante normal del comportamiento sexual, y que no se puede influir terapéuticamente en ella, así como no se puede obligar a alguien a ser rubio o pelirrojo. La Iglesia dejó de considerar pecadores a los gays, pero sigue considerándolos enfermos a los que habría que tratar con amor y respeto.

Al respecto, continúa el religioso, “los gremios teológicos en Roma deberían replantearse la interpretación de los textos religiosos. En una estructura casi feudal como la de la Iglesia, sólo enseñan los que son aceptados por el sistema, critica Kügler". “A pesar de ser yo parte de la Iglesia Católica, no temo ser sancionado, ya que creo que debe ser posible discutir con argumentos válidos”, opina Kügler. En cuanto a permitir a las mujeres el ejercicio del sacerdocio, Kügler dice que la presencia de mujeres en este cargo terminaría en parte con la proliferación de homosexuales en puestos eclesiásticos. “La Iglesia Católica es la mayor transnacional de homosexuales”, dice, “lo que no significa que todos vivan su tendencia sexual”. Por último, con respecto a la anulación del celibato, Kügler piensa que “una pareja heterosexual no acaba con las tendencias homosexuales. El problema aquí no es el celibato, sino la inmadurez sexual”.