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Inaugurados los JJ. OO. de Río 2016: sin Pelé y sin Dilma

6 de agosto de 2016

Priorizando la estética sobre la tecnología, la divertida y comprometida ceremonia del director de cine Fernando Meirelles y el productor Marco Balich, reinterpretó la historia de Brasil e hizo un llamado ecologista.

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Con fuegos artificiales comenzó la ceremonia , de unas tres horas de duración.
Con fuegos artificiales comenzó la ceremonia , de unas tres horas de duración.Imagen: Reuters/F. Bensch

Puntualmente en el horario de las 20:00 horas local (23:00 GMT), la ceremonia de tres horas de duración tuvo su puntapié inicial en el estadio más emblemático de la ciudad carioca, sede de los primeros Juegos en Sudámerica entre el 5 y el 21 de agosto. Los dos actos más importantes de la apertura de la gran fiesta del deporte mundial fueron realizados por protagonistas de urgencia.

Marcadas ausencias

El exmaratoniano Vanderlei de Lima, medalla de bronce en Atenas 2004, fue el encargado de encender finalmente la llama olímpica en el legendario estadio Maracaná, en un pebetero que compartirá la llama con un segundo caldero instalado en el centro de la ciudad, en la Praça Pio X. Vanderlei de Lima tuvo este honor después de que el gran mito del deporte brasileño, el exfutbolista Pelé, anunciara horas antes que no podría asistir a la cita por problemas de salud.

Los Juegos fueron inaugurados oficialmente por el presidente interino Michel Temer, pero sólo porque la aún mandataria, Dilma Rousseff, se encuentra suspendida e inmersa en un proceso de destitución que tiene al país políticamente convulsionado.

Presencia abucheada

"Me quedo triste por no ver la fiesta 'en vivo y en directo'. Pero estaré siguiéndola y alentando a Brasil", tuiteó la política del Partido de los Trabajadores, que ya aseguró anteriormente sentirse una "cenicienta" despojada de su fiesta después de años de preparativos.

Cientos de personas salieron este viernes (5.08.2016) a las calles de Río para protestar contra Temer. Quizá por eso Temer prefirió reducir su exposición al mínimo en su primera gran aparición pública como jefe del Estado.

Aunque estaba en el programa, la organización no presentó a Temer junto al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, en el inicio de la ceremonia, lo que le ahorró los fuertes abucheos que sufrió unas horas después, cuando ya no pudo evitar abrir oficialmente el evento: "Después de este maravilloso espectáculo, declaro abierta la XXXI edición de los Juegos Olímpicos", dijo Temer lo más rápido que pudo.

"Siempre creímos en ustedes"

"El mejor lugar del mundo está aquí, ahora", había dicho antes en su vehemente discurso el jefe del Comité Organizador, Carlos Nuzman. "Nosotros siempre creímos en ustedes", agregó por su parte Bach, en portugués. "Y nuestra admiración es mayor porque lo hicieron en un momento muy difícil en la historia de Brasil".

Lejos de la frenética, divertida e irreverente inauguración de los Juegos de Londres 2012, donde incluso la reina Isabel se atrevió a actuar a las órdenes del "trainspottico" Danny Boyle, Río optó por una ceremonia más modesta y clásica, aunque también muy divertida, en la que celebró la riqueza natural, cultural y étnica de Brasil y lanzó un mensaje ecologista al mundo.

Durante poco menos de dos horas, miles de deportistas de los 206 países que competirán hasta el 21 de agosto pasearon su emoción por el Maracaná. Michael Phelps, Andy Murray o Rafael Nadal mostraron su alegría como abanderados estrella de sus países. Y el equipo de refugiados se llevó una de las ovaciones de la noche. Pero la apoteosis llegó, como siempre, con el equipo anfitrión, que al ritmo de Acuarela de Brasil puso al público en pie.

Se trató de una ceremonia económica, con un costo estimado en la mitad de los 42 millones de dólares de Londres 2012. Alrededor de 10.500 deportistas de 206 países competirán a lo largo de dos semanas en Brasil. En total, serán repartidas 306 medallas de oro.

RML (dpa, efe, ard)