Irak: pantano como Vietnam
12 de enero de 2005
El diario alemán Wetzlarer Neue Zeitung advierte sobre el peligro de instrumentar la ayuda para el sudeste asiático: “Sería un logro absolutamente cínico, si el canciller alemán Gerhard Schröder, y el ministro de Exteriores, Joschka Fischer, lograsen conseguir una silla permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU a través de la ayuda en las zonas afectadas por el maremoto. Un precio muy barato si consideramos que Alemania sólo gasta el 0,7 de su poder económico para la ayuda al desarrollo.”
Ayuda humanitaria también para África
El periódico holandés Algemeen Dagblad opina sobre las ayudas para el sudeste asiático y África: “El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Ruud Lubbers y la ministra holandesa de Cooperación para el Desarrollo, Agnes Van Ardenne, tienen toda la razón con su advertencia que la ayuda para los países del Océano Indico no debe ir a costa del sufrimiento de los necesitados en África. [...] El dinero que han donado los ciudadanos para Asia obviamente no puede ser usada para otros fines. Sin embargo, la ayuda de las autoridades sigue siendo indispensable durante la primera fase de una catástrofe. Ellas tienen el dinero para la ayuda inmediata. Las donaciones privadas tardan más en llegar. De todos modos, no se debe olvidar a África.”
Monstruo jurídico en Guantánamo
El diario francés Le Monde comenta la situación en Guantánamo: “Documentos del FBI revelan que en los interrogatorios en la base militar estadounidense en Guantánamo se hizo uso de la tortura. Estados Unidos escogió esta base como campo de prisioneros porque aquí no rige ninguna jurisprudencia, ni la estadounidense, ni la cubana. La simple verdad es que el gobierno norteamericano creó un monstruo jurídico en Guantánamo Bay. Debe acabar rápidamente y de manera limpia con esta situación, dejando en libertad a aquellos prisioneros que no pueden ser acusados. Los otros deben ser entregados a tribunales normales.”
Irak: miseria estadounidense
El diario noruego Aftenposten escribe sobre la situación en Irak: “El número de ataques en Irak crece con cada día. En poco tiempo, los insurgentes han asesinado primero a un gobernador provincial y luego al subjefe policial de Bagdad. El hecho que los asesinos lograron fugarse en un automóvil, muestra la insuficiencia de las medidas de seguridad de los soldados estadounidenses y de la policía iraquí. [...] Para Bush, Irak está convirtiéndose en el pantano que representó Vietnam hace 30-40 años para Estados Unidos.