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Islam en Rusia: entre tolerancia y rechazo

Julia Vishnevetskaja (VT/ERS)22 de septiembre de 2015

Este miércoles (23.09.2015) se inaugurará en Moscú la mezquita más grande de Rusia. No obstante, la construcción de nuevos templos musulmanes en el país causa polémica. Muchos rusos le temen a la inmigración.

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La mezquita principal de Moscú ofrece espacio para 10.000 fieles.
La mezquita principal de Moscú ofrece espacio para 10.000 fieles.Imagen: DW/J. Wischnewetzkaya

Tras diez años de construcción, este miércoles (23.09.2015) abre sus puertas la mezquita principal de Moscú. El templo ofrece espacio para unos 10.000 fieles, y según el presidente del Consejo de Muftíes de Rusia, Ravil Gajnutdinov, se trata de una de las mezquitas más grandes de Europa. Se estima que el número de musulmanes en el área de Moscú asciende a cerca de dos millones. En total, alrededor de 20 millones de musulmanes viven en la Federación Rusa.

El Islam como ideología

Alexander Verchovski, del Centro de Investigación de Moscú Sowa, ha llegado a la conclusión de que en Rusia la gente diferencia fuertemente entre el Islam como religión y los musulmanes. Según Verchovski, hasta el 40 por ciento de los rusos dice tener una mala opinión sobre el Islam, pero solo un 12 por ciento asegura lo mismo en relación con los musulmanes. Muchos rusos ven al Islam “como una suerte de ideología, como algo peligroso que está relacionado con el terrorismo”, dice el investigador en entrevista con DW.

Unos 20 millones de musulmanes viven en la Federación Rusa.
Unos 20 millones de musulmanes viven en la Federación Rusa.Imagen: Maxim Marmur/AFP/Getty Images

Verchovski subraya que en Rusia la tolerancia con determinados grupos étnicos -sobre todo procedentes del Cáucaso- es muy baja en general, pero asegura que esto no tiene mucho que ver con religión. “La gente rechaza la construcción de nuevas mezquitas, porque teme que atraerán a muchos migrantes. Le temen más a la afluencia de personas extranjeras que a las mezquitas”, explica el experto. En Rusia muchas agresiones están motivadas étnicamente, pero casi nunca religiosamente.

Sin embargo, Verchovski también señala que el Estado ruso ve la vida religiosa musulmana cada vez más desde el punto de vista del combate al terrorismo: “Para las autoridades, todos los grupos musulmanes informales representan un riesgo. A estos pueden pertenecer tanto personas pacíficas como extremistas armados”. El científico critica que en Rusia se prohíban cada vez más grupos religiosos pacíficos en el marco de la lucha contra estructuras extremistas.

Inmigrantes despiertan desconfianza

Por su parte, el experto en cultura árabe del Centro Carnegie de Moscú, Alexei Malashenko, opina que la islamofobia se está extendiendo en Rusia. “Es atizada por los conflictos en el Cáucaso, pero también por la migración interna y externa, así como por el extremismo”, dice. Solo existe cierta tolerancia con respecto a la vestimenta: “Nadie se fija si alguien usa el velo islámico”, explica.

El director de la Sociedad para Inmigrantes políticos de Asia Central, Bachrom Chamrojev, asegura que el Estado libr una guerra contra el Islam, en primer lugar contra organizaciones y asociaciones musulmanas independientes. “La situación es extremadamente complicada. Hay represión y se inventan procesos judiciales, incluso en contra de tátaros y baskires”, dice Chamrojev.