Juntos para el cambio social, a través del fútbol
11 de diciembre de 2007
Streetfootballworld está creando una red mundial entre las organizaciones que patrocinan el fútbol como medida de fomento para los adolescentes. ¿Qué pretenden lograr?
La idea es activar el intercambio entre las organizaciones y ampliar la base de datos al respecto. Por otro lado, como red podemos colaborar mejor con los otros. La alianza con la FIFA es un buen ejemplo. El festival de fútbol callejero es desde el mundial 2006 parte integral de los mundiales. Y eso es resultado del trabajo en red. Sin nuestra voz mancomunada no hubiese sido posible.
¿Cómo surgió esta red?
Al principio buscamos organizaciones a las que plegarnos. Así encontramos unas 20. El primer paso fue formar oficialmente la red. Desde hace 2 o 3 años, más aún desde el Mundial, las organizaciones nos buscan a nosotros. Por lo general, son ONG. No son clubes de fútbol, porque no se trata del desarrollo del fútbol, sino de desarrollo a través del fútbol. Es decir, las organizaciones tienen que trabajar conscientemente con el fútbol como método para el desarrollo social.
¿Cuál es la visión de stretfootballworld?
Queremos cambiar el mundo. Queremos activar en el mundo del fútbol la responsabilidad social. Para el 2015 pretendemos poder decir que hemos aportado a un clima mundial de cambio social.
¿Qué función tiene en ello el Mundial de Fútbol 2010 en África?
Por primera vez se juega un mundial en África. La expectativa en cuanto a legado y a sustentabilidad es grande. Tenemos que hacer nuestro aporte como fútbol callejero, y podemos hacerlo. El objetivo es que no suceda que el mundial llegue al país y luego desaparezca, sino que el evento se traduzca en desarrollo, no sólo de infraestructura sino social.
En Colombia empezamos hace unos diez años con la iniciativa “Fútbol para la paz”; fue a raíz del asesinato del jugador Andrés Escobar. En ese tiempo comencé a conocer organizaciones que trabajaban con el fútbol temas sociales. Todas compartían la misma problemática. No eran reconocidas, nadie les prestaba atención. Tenían que luchar por su subsistencia mensualmente y se sostenían gracias a donaciones. No tenían capacidad para desarrollar contenidos. Entonces surgió la idea: tenía sentido formar una plataforma internacional de organizaciones sociales, que lograra que los asuntos locales sean tenidos en cuenta.