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La Izquierda aterriza en el oeste

Marcus Bösch/ lbm (jov)11 de enero de 2009

Casi ningún otro partido genera en Alemania tantas discusiones ni levanta tantas emociones. Casi ningún otro partido ha tenido tantos nombres. ¿Quiénes son La Izquierda? ¿De dónde vienen? Y, ¿qué es lo que quieren?

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La Izquierda, el quinto en el sistema de partidos alemán.Imagen: AP

Diciembre de 1989: la frontera interna de Alemania lleva un mes abierta. El Muro de Berlín ha caído y, con él, todo un sistema político. La llamada “Cámara del Pueblo”, el Parlamento de la República Democrática Alemana, acaba de eliminar de la Constitución comunista el derecho del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) a reivindicar el poder en solitario. En un congreso extraordinario, los compañeros y compañeras debaten sobre el futuro del SED.

Las opciones son dos: la disolución o la renovación desde el interior. La disolución queda descartada así que se hace necesario fijar un nuevo nombre y un programa político completamente reelaborado. El SED pasará a llamarse SED-PDS. PDS son las siglas en alemán de Partido del Socialismo Democrático. Pocos creen entonces en el futuro del nuevo socialismo. De los 4.000 funcionarios que tenía el SED sólo se quedan 200.

¿Cuestión de tiempo?

Montagsdemonstrationen 1989
El SED, el Partido del Socialismo Unificado, es historia.Imagen: picture-alliance/dpa

20 años después, aquel partido renacido, que entretanto se llama La Izquierda, participa en los procesos electorales del conjunto de Alemania y se ha convertido en una fuerza política en ascenso. En el este del país iguala en votos a la Unión Democratacristiana (CDU) y en algunos parlamentos regionales cuenta incluso con más diputados que el Partido Socialdemócrata (SPD).

“Salido casi de la nada, el partido ha pasado de la muerte parlamentaria a un pronóstico de voto del 10% en las elecciones generales. Desde luego, esto es algo totalmente fuera de lo normal”, dice Tim Spier, politólogo de la Universidad de Göttingen. Es la historia de un éxito.

Muchos comentaristas tildaron en su día al SED-PDS, que desde el 4 de febrero de 1990 pasó a llamarse simplemente PDS, de mero fenómeno temporal. Si bien había conseguido recaudar en las primeras elecciones de la Alemania reunificada el 11,1% de los votos en el este, a nivel nacional su influencia no superaba el 2,4%. Una vez que se igualaran las diferencias económicas y sociales entre las dos regiones alemanas, opinaban los observadores políticos, el PDS perdería su razón de ser.

“Una subida a toda velocidad”

Y, sin embargo, el PDS siguió creciendo. En las elecciones regionales de 1990 en el Estado de Turingia se hizo con el 9,7% de las papeletas. Cuatro años después con el 16,6%. En 1999 obtuvo el 21,3% de los votos y en 2004 llegó al 26,2%. Demasiada recaudación para un partido marginal o un simple partido protesta.

Gregor Gysi Wahlparteitag der PDS jetzt Die Linkspartei
Gregor Gysi, presidente del SED-PDS hasta 1993.Imagen: AP

En 1994 se formó en el Estado de Sajonia-Anhalt la primera coalición de socialdemócratas y verdes: juntos pudieron instituir el gobierno regional sólo gracias a que en la sesión de investidura el PDS no se opuso. La primera alianza de socialdemócratas y socialistas democráticos nació en 1998 en el Estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Desde 2001, el gobierno en la ciudad-Estado Berlín lo compone una coalición “roja-roja”, es decir, del SPD con el PDS. El politólogo Spier resume el ascenso del segundo como “una subida a toda velocidad”.

Pero el gobierno compartido en la capital alemana no fue sólo bendición, sino también castigo. En las elecciones regionales de 2006, el PDS perdió en sus feudos del este hasta un 20% de los votos. Su perfil político se estaba difuminando, coincidieron en diagnosticar los expertos. En un momento tal, el Partido del Trabajo y la Justicia Social-Alternativa de Voto, WASG por sus siglas en alemán, le llegaba al PDS como caído del cielo.

Jahresrückblick 2005 Juni Oskar Lafontaine
Oskar Lafontaine dirige, junto con Lothar Bisky, La Izquierda.Imagen: AP

El WASG, una alianza de antiguos socialdemócratas y representantes sindicales, se había constituido como partido en 2005 en señal de protesta hacia la política de reformas económicas emprendida por el entonces canciller, el socialdemócrata Gerhard Schröder. Puesto que el WASG asumía también el principio del socialismo democrático, la unión de éste con el PDS se produjo sin grandes traumas. A partir de entonces se hicieron llamar simplemente La Izquierda.

Un partido pequeño, pero establecido

En mayo de 2007 en el Estado de Bremen La Izquierda logró por primera vez obtener representación en un parlamento del oeste alemán. Entre tanto ya tiene asientos en las cámaras regionales de Hesse y Baja Sajonia.

Anhänger der Partei die Die Linke, warten am Sonntag, 24. Februar 2008, bei der Wahlparty der Partei auf die Prognose.(AP Photo/Joerg Sarbach)
La Izquierda: ¿ha venido para quedarse?Imagen: AP

El partido ha logrado conectar con los sentimientos de ciertos grupos de la población, analiza Spier: ahora mismo, los izquierdistas están en mejores condiciones de dar respuesta a la demanda de justicia social que la socialdemocracia. “De este modo, La Izquierda se ha asegurado la existencia”, dice el politólogo.

Sobre casi ningún otro partido se discute en Alemania tanto como sobre La Izquierda. Una y otra vez, esta formación despierta el discurso anticomunista de los partidos tradicionales. Pero a éstos no les queda más remedio que reconocer que la democracia alemana está pasando de un sistema de cuatro a uno de cinco partidos.

Sólo una cuestión queda por aclararse: ¿qué quiere La Izquierda? Y será ella misma la que tendrá que determinar sus intenciones. A día de hoy, el partido sigue careciendo de programa y sus principios fundamentales se pierden en la bruma ideológica: según ellos, la formación apuesta por la economía de mercado pero, al mismo tiempo, considera caduco el capitalismo.