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La UE y Gran Bretaña acarician el acuerdo postbrexit

24 de diciembre de 2020

Tanto Von der Leyen como Johnson tenían previstas comparecencias de prensa, presumiblemente para anunciar un acuerdo, pero han sido canceladas por problemas de última hora con "la letra pequeña" en aspectos pesqueros.

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Brüssel | Boris Johnson trifft Ursula von Der Leyen
Boris Johnson y Ursula von der Leyen, durante su encuentro del pasado 9 de diciembre en Bruselas.Imagen: Avalon/Photoshot/picture alliance

Las negociaciones para lograr in extremis un acuerdo posbrexit entre la Unión Europea y el Reino Unido prosiguen este jueves (24.12.2020) en Bruselas, tras una noche de intensas conversaciones para evitar una ruptura abrupta el próximo 31 de diciembre, que tendría graves consecuencias financieras y políticas. "Hay un problema sobre las cifras. Y eso no es buena señal", dijo una fuente europea. "Las negociaciones no han terminado", agregó otra fuente, confiando en que "el desenlace no se haga esperar".

Está previsto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el primer ministro Boris Johnson hablen por videoconferencia este jueves por la mañana y su conversación podría traer consigo el anuncio de un acuerdo, pero esta llamada entre los dos responsables aún no está totalmente confirmada. Ambos mandatarios tenían previstas comparecencias de prensa que fueron anuladas.

Johnson "tenía previsto celebrar una conferencia de prensa ahora" dijo a la radio irlandesa el ministro irlandés de Exteriores Simon Coveney. "Pero no la ha habido, así que hay algún tipo de problema de última hora" relacionado con "la letra pequeña" del aspecto pesquero del acuerdo, añadió. "Tenía la esperanza de poder hablar con ustedes esta mañana de forma simultánea a los grandes anuncios que se realizarán tanto en Londres como en Bruselas, pero todavía tendremos que esperar hasta más tarde hoy", confió.

Una esperada noticia

Este jueves, los diarios británicos celebraban anticipadamente la noticia. "Hay acuerdo", decía el Daily Express, "¡Aleluya!", titulaba el Daily Mail, "Acuerdo por Navidad", resumía el Daily Mirror. La cadena pública BBC señala este jueves que el jefe del Ejecutivo mantuvo hasta cuatro conversaciones telefónicas con Von der Leyen durante la pasada noche, después de las conjeturas de que el acuerdo podía alcanzarse ya.

Si las partes logran un entendimiento, el acuerdo deberá ser validado por los Estados miembros, un proceso que puede llevar varios días, aunque quedará tiempo para que se aplique de manera provisional desde el 1 de enero, cuando el Reino Unido abandona oficialmente el mercado único. El texto tendrá que ser validado después por el Parlamento europeo.

Sin un acuerdo, las relaciones entre ambas partes se regirían por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), un escenario de consecuencias económicas imprevisibles que conlleva aranceles y cuotas, y la multiplicación de formalidades burocráticas que pueden conllevar atascos y retrasos en las entregas.

La importancia de la pesca

Según una fuente gubernamental francesa, los negociadores británicos hicieron en los últimos dos días "concesiones enormes" en la cuestión de los derechos pesqueros, el último punto que bloquea estas negociaciones. El acceso de los pescadores europeos a las ricas aguas británicas ha sido el último obstáculo en estas conversaciones, que sí lograron un entendimiento en el resto de las cuestiones espinosas, como la manera en que las partes resolverán sus futuras diferencias o las formas de protegerse de la competencia desleal.

La cuestión pesquera no tiene en realidad gran peso económico pero sí una importancia política y social para varios Estados miembros, como Francia, Holanda, Dinamarca o Irlanda. El Reino Unido insiste en "recuperar el control de su pesca" tras el fin del periodo de transición, el 31 de diciembre. Las divergencias se centran en el reparto de unos 650 millones de euros (800 millones de dólares) en pesca capturados cada año por los barcos europeos en los ricos caladeros británicos y la duración del periodo de adaptación para los pescadores europeos.

Lograr un acuerdo en diez meses, aunque cuatro años y medio después del referéndum sobre el Brexit, constituiría una proeza para Londres y Bruselas, sobre todo para un acuerdo de esta envergadura, pues negociaciones así suelen demorar años.

lgc (afp/reuters/efe)