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Plantas nucleares en Francia, afectadas por la ola de calor

Lisa Louis desde París
16 de agosto de 2022

Desde hace semanas, la ola de calor hace estragos en Francia y también afecta a las centrales nucleares. ¿Peligra el abastecimiento energético en el país? ¿Cómo incidirá eso en otros países europeos?

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Central nuclear de Golfech, en el suroeste de Francia.
Central nuclear de Golfech, en el suroeste de Francia.Imagen: Jean Pierre Jost

Francia, al igual que otros países de Europa, registra temperaturas por encima de los 40 grados. El agua escasea, el suelo está extremadamente seco, y los incendios forestales se multiplican. Además, el calor también afecta a las centrales atómicas francesas

La energía atómica representa en Francia cerca de un 70 por ciento de la producción energética, más que en cualquier otro país del mundo. Por eso, el tema preocupa.

Cerca de un quinto de los 56 reactores nucleares franceses deberían ser desconectados o, al menos, debería limitarse al mínimo su capacidad. Y es que los ríos, en los que desembocan las aguas para la refrigeración ya calentadas, también tienen ahora una temperatura más alta debido al calor reinante, y superan el límite establecido. Sin embargo, el Gobierno francés suspendió el 11 de septiembre esa norma que fijaba un límite, obligado por la paralización de más de la mitad de los reactores debido a trabajos de mantenimiento. Golfech es una de las plantas nucleares que tiene una autorización especial para operar.

Desequilibrio "en toda la cadena alimentaria"

"En este momento ya fluye mucho menos agua por el río Garonne que en tiempos normales, a causa de la ola de calor. Golfech usa esa agua para la refrigeración. Una parte del agua se evapora, de modo que fluye menos agua en el río. Y el agua es seis grados más cálida que antes. Por eso, el río se calienta aún más, lo que destruye las microalgas. Estas son el alimento de ciertos pequeños peces, que, a su vez, alimentan a peces más grandes. Toda la cadena alimentaria se desequilibra", dijo a DW Jean-Pierre Delfau, miembro de la asociación ambientalista FNE86.

El ecologista de 79 años lucha desde hace 50 contra las centrales nucleares. El agua demasiado caliente se llena de bacterias, y por eso hay que agregarle muchas sustancias químicas para que vuelva a ser potable, añade, "y nosotros nos tomamos esas sustancias". 

Jean-Pierre Delfau, de la asociación medioambiental FNE86.
Jean-Pierre Delfau, de la asociación medioambiental FNE86.Imagen: Lisa Louis

Cuestionan la construcción de nuevas plantas nucleares

Pero las complicaciones actuales no parecen indicar, por el momento, que el sector francés de la energía nuclear esté en crisis. El Gobierno planea estatizar por completo el consorcio de electricidad EDF y construir más reactores nucleares. Sin embargo, "no queda claro cómo funcionará eso a nivel tecnológico, sobre todo a corto plazo", plantea Anna Creti, directora de la cátedra de Economía Climática en la Universidad Dauphine, de París. "El gobierno quiere que se construyan reactores modulares, para los que existen actualmente alrededor de 40 tecnologías, todas en la fase piloto. Pueden pasar otros cinco o diez años hasta que se obtenga un modelo listo para el mercado", explica a DW. Por otro lado, Francia planifica reactores de agua presurizada (EPR), caros y complicados de construir.

Francia tiene sus razones

La estrategia de Francia tiene sus motivos, dice a DW Christian Egenhofer, director del think tank Centro para la Política Europea, de Bruselas. Según él, "Francia invierte también en el marco de la llamada Autonomía Estratégica en la Energía Atómica. Necesitamos científicos nucleares e ingenieros para mantener las cerca de 100 plantas atómicas en Europa. De otro modo, tenemos que encargarle esa tarea a especialistas estadounidenses, chinos o coreanos, lo cual genera un problema de seguridad", aclara el experto. Por eso, Europa aspira a una autonomía estratégica, no solo en cuestiones de defensa, sino también energéticas. El Viejo Continente quiere ser independiente en esas áreas.

¿Cortes de electricidad en invierno?

Philippe Mante, comisionado para el clima en el partido francés verde EELV, está en contra de la construcción de nuevas centrales nucleares, pero no quiere que ya se desconecten las antiguas por razones de seguridad, y subraya que se debería invertir masivamente en las energías renovables. "De cualquier forma, este invierno tenemos que contar con que habrá cortes de electricidad", dice, y eso afectará también a otros países europeos, ya que Francia era hasta ahora el mayor exportador de electricidad. También hay que contar con aumentos de tarifas, que ya se están disparando debido a la guerra en Ucrania y a la reducción del suministro de gas por parte de Rusia.

(cp/ers)