Los mercados de pulgas y la historia alemana
17 de octubre de 2016
Los mercados de pulgas surgieron en la Edad Media, cuando los nobles entregaban sus ropas viejas a los pobres. Hoy en días los mercados de pulgas son mercados ambulantes al aire libre, en los que se encuentran cosas viejas, usadas y antigüedades a bajos costos.
Con solo poner en el buscador Mercado de pulgas en Berlín aparecen más de veinte resultados. Incluso aparecen mercadillos nocturnos (Nachtflohmarkt) y mercadillos para la mujer (Ladiesflohmarkt). El domingo fui con unos amigos al mercadillo "Riesenflohmarkt”.
Historia en el mercado de pulgas
Nos juntamos en la estación Ostbahnhof, en donde se funciona dicho mercado de pulgas en una área de unos 25.000 metros cuadrados. Había aproximadamente 50 puestos de estampillas, postales, fotos viejas y monedas. En esos momentos me preguntaba ¿dónde están los cachivaches?
Luego nos fuimos a Bahnhofsvorplatz, en donde vimos a un hombre de nuestra misma edad que cargaba una patineta. Todos dijimos "¡Yo tenía una igual en azul!” Y mi mente se llenó de recuerdos. En uno de los puestos había muchas fotos viejas y álbumes. Mientras que miraba un álbum con fotos familiares, recordé a mi familia.
¿Quién quiere colgar un cuadro de Honecker en su sala?
No solo despertaron los recuerdos personales, sino también los de Berlín y la RDA. Había innumerables fotos del antiguo líder de la RDA, Erich Honecke, y los funcionarios que lo rodeaban. Nos preguntamos, riendo, quién podría querer colgar un retrato suyo en su sala. Poco después vimos a un hombre con la foto de Honecker que se alejaba alegremente con su compra.
Mientras seguíamos recorriendo vimos un cuadro que rendía homenaje a los militares citando el himno imperial. El cuadro muestra a un soldado con uniforme de gala. Viéndolo con mayor detalle, se trata de un epitafio, con el que se quiere rendir honores a un soldado muerto.
El día en el mercado de pulgas fue interesante: ¿Por qué alguien colgaría un cuadro de Honecker o de un soldado muerto en la sala de su casa? Claramente los cachivaches del mercadillo tienen su historia. También el que alguien tome la decisión de comprar o no comprar algo dice mucho acerca de esa persona.
Después de tres horas en el mercado de pulgas de Berlín yo y mis amigos nos dimos cuenta de que no habíamos comprado nada.
Autor: Gero Gero Schließ.