México en Gotinga
6 de marzo de 2006
La impresión fue incluso tan buena, que los mexicanos decidieron regresar. La estadía de los tricolores en Gotinga es un testimonio de la excelente organización alemana y de que cuando en el país anfitrión del Mundial se inicia una empresa, se hace para que tenga éxito.
La ciudad
Gotinga, famosa internacionalmente por tener la universidad con más premios Nobel (44), tiene una larga tradición recibiendo como huéspedes a académicos de diferentes nacionalidades. Con ocasión del Mundial se fundó una Sociedad Anónima cuyo propósito era albergar a uno de los equipos participantes en el evento.
Los contactos de la sociedad con diferentes federaciones nacionales alrededor del mundo empezaron a dar sus frutos. Holanda e Inglaterra expresaron pronto su deseo de alojarse en la Baja Sajonia.
En Gotinga se recibieron esas noticias con entusiasmo y preocupación ya que es conocido cuan difíciles de manejar son los aficionados de esos dos países. "Lo mejor sería tener entre nosotros a hinchas de Latinoamérica: entusiastas, alegres y pacíficos" fue el deseo que se expresó en la Sociedad Anónima.
Para ello se necesitaba alguien que hablara el idioma y en una pequeña ciudad en la que todos se conocen, la búsqueda fue fácil: "Ingrid Weisshauser vivió varios años en España" se acordó el gerente de la empresa, Lutz Renneberg.
La señora Weisshauser, una ama de casa que enseña español en la escuela, empezó a llamar a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) una y otra vez hasta identificar a la persona encargada del tema del alojamiento de la selección durante el Mundial, Ricardo Martínez, a quien invitó a visitarlos.
En febrero del 2005, buscando albergue para la selección durante la Copa Confederaciones, una delegación mexicana encabezada por Martínez visitó Hannover y aprovechó para emprender un corto viaje a Gotinga, donde a pesar de que la cancha de prácticas estaba aún cubierta con nieve la amabilidad de su gente lo convencieron de ser el lugar ideal para alojarse.
"De acuerdo", dijo Martínez, "vendremos para la Copa Confederaciones y si nos sentimos a gusto y nos clasificamos para el Mundial podremos pensar en hospedarnos aquí también en el 2006". Los dos requisitos se cumplieron.
El hotel
El Freizeit In, donde desde el pasado 8 de diciembre cuelga un inmenso aviso con los colores blanco, rojo y verde y el escudo de la FMF que dice "Bienvenido México", será el hotel de la selección, sus instalaciones estarán dedicadas exclusivamente a la atención de los 40 integrantes de la delegación oficial mexicana integrada por jugadores, cuerpo técnico y directivos.
Después de la experiencia durante la Copa Confederaciones, el Freizeit In ha introducido un par de mejoras menores para ajustarse a los deseos de los mexicanos; por ejemplo, los funcionarios de la federación compartirán habitaciones dobles, en tanto los jugadores dispondrán de una habitación individual.
Sólo de esta forma se podrá contar con la privacidad necesaria en caso de que, como está previsto, el técnico Lavolpe autorice una que otra “visita conyugal” de las esposas de los jugadores, quienes también estarán en Gotinga durante el Mundial, pero en otro hotel, el Eden.
Para evitar el constante desplazamiento de funcionarios de la Federación Mexicana de Fútbol a coordinar el tema de alojamiento, Gotinga ha asumido toda la responsabilidad logística de ofrecer hospedaje y garantizar la movilidad para aproximadamente 400 personas (delegación oficial, esposas de los jugadores, periodistas, patrocinadores, representantes de los equipos de la liga mexicana e invitados especiales) que acompañarán a la selección durante el Mundial.
Los entrenamientos
México practicará nuevamente en el Jahnstadion, con capacidad para 17.500 personas, que después de la Copa Confederaciones fue premiado por la FIFA en reconocimiento de las excelentes condiciones de su césped.
"El estadio ya lo conocen los jugadores, a Lavolpe le gustó mucho y por eso no vamos a modificar nada, solamente en la decoración se hará algo pues queremos, para satisfacer los deseos de la FMF, que por todos lado haya banderas de México, cientos de ellas en las tribunas. Además construimos un campo de césped artificial y una playa de estacionamiento mucho más amplia” revela a DW-WORLD Hans-Joachim Perk, director de la instalación deportiva.
En esta cancha México jugará el 3 de junio un partido a puertas abiertas contra una selección de los mejores futbolistas de la región. Aunque el enfrentamiento no será verdaderamente un reto pues los "mejores" en Gotinga apenas alcanzan un nivel de tercera liga, con este gesto México se ganó el corazón de sus anfitriones.
"Mi favorito para llevarse la Copa es México, y nadie cuenta con eso, así que atención, será una sorpresa", dice Lutz Renneberg. Su opinión es compartida por todo Gotinga donde blanco, rojo y verde serán los colores del verano.