Madrid intenta volver a la normalidad tras la visita del papa

Jornada de "resaca" en Madrid tras los cuatro días de visita del papa Benedicto XVI a la capital española. La ciudad comienza a recuperar su pulso habitual de agosto, después de que la tranquilidad del mes de vacaciones estivales por excelencia se viera alterada la semana pasada por decenas de miles de jóvenes peregrinos que abarrotaron la capital española.

En el aeropuerto de Barajas, el mismo desde el que Joseph Ratzinger despegó la tarde anterior rumbo a Roma, hicieron hoy su aparición las coloridas camisetas de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y las mochilas del peregrino, omnipresentes durante una semana en las calles madrileñas.

Los peregrinos guardaban hoy fila allí, ante los mostradores de facturación de distintas aerolíneas, y también en la estación de ferrocarril de Atocha, con el cansancio acumulado de días durmiendo poco y soportando temperaturas de hasta 40 grados.

Unos regresan a casa y otros aprovechan para hacer unos días de turismo en otros lugares de España. "Me vuelvo el 26 de agosto, pero ahora voy a visitar Toledo y luego quiero ir a Ávila", decía el brasileño Anderson.

dpa