Masivo adiós en Ecuador a futbolista “Chucho” Benítez
2 de agosto de 2013
"Tenía una deficiencia en una arteria coronaria, eso solo se podía detectar después de muerto. Por una enfermedad en su arteria coronaria estaba condenado a morir… un día más, dos días”. Las palabras de Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, no dejan lugar a dudas sobre la causa de muerte del futbolista Christian Benítez.
El jugador, que se desempeñaba en la liga de Qatar tras haber pasado por México e Inglaterra, falleció el lunes (29.07.2013) a la edad de 27 años, tras haber debutado el domingo anterior en el club Al Jaish. El ecuatoriano sufrió dolores que lo obligaron a ser hospitalizado. En el centro médico murió por un paro cardiorrespiratorio. La autopsia realizada en Ecuador confirmó la verdadera causa de muerte: un problema cardíaco congénito.
Ecuador está conmocionado por el deceso del “11” de su selección de fútbol. La prensa así lo atestigua, reflejando el sentir popular por la partida de un joven muy querido por la afición. La llegada de los restos del deportista ha sido seguida por la radio, televisión y portales de Internet, al tiempo que las redes sociales se llenan de mensajes de aprecio hacia el jugador.
Siempre en los corazones
Los restos de Benítez, conocido como “Chucho”, llegaron este viernes (02.08.2013) a Quito, donde fueron recibidos por familiares, autoridades, cientos de hinchas y otros futbolistas. Desde el aeropuerto el cuerpo fue trasladado a una capilla ardiente preparada en un estadio de la ciudad, donde estará hasta ser derivado al cementerio Monteolivo.
“¡Chucho siempre estarás en nuestros corazones!”, gritaban los hinchas arropados por banderas del equipo local El Nacional, donde Benítez comenzó su carrera en el 2004. La Federación de Fútbol de Ecuador decidió retirar la camiseta número 11, al menos durante lo que resta de 2013, de la selección. “La once está reservada para la memoria de Chucho. Se nos ha ido un grande, grande”, dijo el dirigente Chiriboga.
Cientos de fanáticos madrugaron para hacer una fila con fotos del goleador e imágenes religiosas en las afueras del estadio Coliseo Rumiñahui, en el centro de la capital, donde se levantó la capilla ardiente para que los ecuatorianos puedan despedirse de su ídolo. Compañeros de selección de Benítez, como Antonio Valencia, llegaron al país y expresaron su tristeza. “Siento un gran vacío en mi corazón”, aseguró el futbolista.
DZC (dpa, futbolecuador.com, Reuters, El Tiempo)