Ministro alemán de Exteriores visitará Ankara
10 de noviembre de 2016
Este jueves (10.11.2016), , anunció en el Parlamento que viajará el martes (15.11.2016) a Turquía. Berlín intenta disipar las tensiones bilaterales que se acentuaron con un fuego cruzado de acusaciones.
Aunque a la canciller Angela Merkel le interesa salvar el acuerdo con su homólogo turco para frenar la llegada de refugiados sirios, iraquíes y afganos a la Unión Europea (UE), la jefa del Gobierno germano no se ha abstenido de echarle en cara la ola de detenciones de periodistas críticos y miembros de la oposición kurda.
Por su parte, Turquía ha acusado a Alemania de proteger a terroristas kurdos y a seguidores del predicador Fethullah Gülen, señalado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de haber orquestado la fracasada intentona golpista en su contra el pasado 15 de julio de 2016.
Las relaciones bilaterales ya atravesaban una larga fase de fricciones abiertas. El impasse inicial tuvo lugar en junio de 2016, cuando el Bundestag aprobó una resolución donde se definía como "genocidio” la matanza de la población armenia en tiempos del Imperio Otomano, durante la I Guerra Mundial (1914-1918).
Conciliación sin eufemismos
Pese al talante conciliador de Steinmeier, tampoco él ha recurrido a eufemismos a la hora de criticar la política represiva del Ejecutivo de Erdogan. A juicio del ministro alemán de Exteriores, Turquía está en una "encrucijada” que la obliga a decidir si quiere acercarse o alejarse de la Unión Europea.
Las declaraciones de Steinmeier tuvieron lugar en el marco de una sesión parlamentaria dedicada a la crisis política e institucional turca. En el Bundestag, tanto los representantes del Gobierno de coalición de Merkel como los de la oposición condenaron las prácticas represivas de Erdogan.
La Izquierda y Los Verdes, las dos fracciones opositoras del Parlamento alemán, exhortaron al Gobierno –integrado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU)– a pasar de las palabras a los hechos ante Turquía.
La crispación se acentuó ahora, tras las acusaciones de Erdogan a Alemania de proteger a terroristas kurdos y a seguidores del predicador Fethullah Gülen, al que Ankara responsabiliza de la fracasada intentona golpista del pasado mes de julio.
Merkel, quien sigue tratando de salvar el acuerdo con Turquía para frenar la llegada de refugiados a la UE, calificó estos días de "altamente alarmantes" la ola de detenciones de periodistas críticos y miembros de la oposición kurda.
ERC ( dpa / EFE / Deutschkandfunk )