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En Alemania 26 millones de personas juegan regularmente a videojuegos. Los científicos discuten desde hace años los efectos que esto tiene. Ahora, una investigadora berlinesa ha descubierto que media hora de juegos al día estimula determinadas partes del cerebro. Frente a este hallazgo siguen alzándose teorías que aseguran que el cerebro de los niños se atrofia si juegan demasiado.