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Olimpiadas culinarias

ERS/Agencias19 de octubre de 2008

Cocineros procedentes de 54 países toman parte en las Olimpiadas Gastronómicas que se celebran en Erfurt del 19 al 22 de octubre, en el marco de la Feria Internacional de la Cocina.

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Una obra de arte culinario de la selección de Suecia.Imagen: AP

Cual atletas dispuestos a darlo todo para dejar en alto el honor de sus respectivos países, desfilaron en la inauguración, ondeando sus banderas. Sus uniformes: delantales y gorras blancas. La gastronomía no mueve a las masas como el deporte, pero despierta emociones y suele ser también motivo de orgullo nacional. Es decir, tiene todos los ingredientes para garantizar unas apasionantes Olimpiadas Gastronómicas. Más de 1000 cocineros, de 54 naciones, compiten a partir de este domingo en Erfurt por conquistar las preciadas medallas de oro, plata y bronce.

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Los cocineros hacen su entrada triunfal.Imagen: AP

Orgullo nacional en juego

La atención se centra en las 32 selecciones nacionales que se enfrentan este año, sartén en mano, con el sueño de coronarse como los mejores cocineros del mundo. Francia, país que sigue teniendo fama de ser el rey de la haute cuisine, brilla esta vez por su ausencia en Erfurt. Pero hay muchas otras naciones dispuestas a dar a conocer sus virtudes culinarias, desde Australia hasta Singapur, pasando por Portugal y las Bahamas. Y, por supuesto, Alemania, el país anfitrión.

Todos se disponen a demostrar la maestría de sus cocineros. Por ejemplo, la selección de Sudáfrica preparó en el primer día del certamen, como entrada, langosta escalfada en mantequilla y trucha de río marinada en una salsa de mostaza y eneldo. Como plato de fondo figuraba en el menú lomo de cabrito, marinado en betarraga y tomillo, con setas ahumadas. Y, de postre, helado de mandarinas.

A la vista del público

¿Se le hace agua la boca? Bueno, esta es sólo una muestra de las delicias que los competidores preparan ante la vista de todos, ya que las cocinas sólo tienen muros de vidrio en el recinto ferial de Erfurt. La idea es que también el público pueda verlos en acción y se entusiasme con las artes culinarias. Además, los visitantes pueden degustar los platillos en el “restaurante de las naciones”, donde se dan a conocer diariamente los resultados de las pruebas.

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Una enorme moneda de chocolate, presentada por el equipo canadiense.Imagen: AP
Los competidores, entre los que además de las selecciones nacionales se cuentan equipos regionales, selecciones juveniles e incluso selecciones de cocineros militares, deben probar su destreza en diferentes disciplinas. Básicamente se distingue entre cocina caliente y fría. En la primera de estas categorías, hay que preparar, por ejemplo, un menú de tres platos, para 110 personas, en un máximo de cinco horas. También la repostería tiene su lugar en estas olimpiadas y suele robarse la película con las piezas que exponen los maestros pasteleros. Éstas deben tener, como mínimo, una altura de 60 centímetros y ser íntegramente comestibles.