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Parques químicos: un modelo alemán de exportación

Isabella Escobedo
29 de julio de 2021

En Alemania, los llamados “parques químicos” en las inmediaciones de ciudades son comunes. BASF, por ejemplo, está cerca de Mannheim, Bayer cerca de Colonia. Esto tiene grandes ventajas, pero conlleva riesgos.

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Parque químico de Krefeld, en el oeste de Alemania
Parque químico de Krefeld, en el oeste de AlemaniaImagen: Andreas Bischof/Currenta

El Parque Químico de Leverkusen , a orillas del Rin, es uno de los mayores centros del sector en Europa. Más de 260 empresas químicas emplean aquí a más de 70.000 personas. Desde Wesseling, entre Bonn y Colonia, hasta Dormagen, en dirección a Düsseldorf: consorcios comoBayer , ExxonMobil Chemical, Ineos, Covestro o Lanxess están asentados a pocos kilómetros de Colonia, tanto hacia el sur como hacia el norte. Para entender cómo los parques químicos están prácticamente incrustados en las regiones metropolitanas, hay que remontarse a la larga historia del estado federado Renania del Norte Westfalia como emplazamiento industrial.

Carl Leverkus y la fábrica de pinturas

El Rin como vía de transporte de mercancías a gran escala fue decisivo para que muchas empresas químicas se establecieran a lo largo de sus riberas a finales del siglo XIX. La ciudad de Leverkusen debe incluso su nombre a esta industria: en 1860, el químico Carl Leverkus trasladó su fábrica de pigmento ultramarino sintético de Wermelskirchen a la pequeña ciudad de Wiesdorf, a orillas del Rin.

Como era importante que los trabajadores vivieran cerca de su lugar de trabajo, se construyeron urbanizaciones en las cercanías de las fábricas. Así es como los pueblos se convirtieron en ciudades, convirtiéndose en el Leverkusen de hoy, por ejemplo. Por ello, las zonas residenciales de la ciudad siguen situándose hoy en día en las inmediaciones de las fábricas. Al mismo tiempo, la industria proporcionaba cada vez más puestos de trabajo, lo que provocó una afluencia de personas a ciudades como Colonia.

Durante el milagro económico de la posguerra, las empresas con sede en la zona renana crecieron considerablemente. Alrededor del cambio de siglo, los parques químicos surgieron de la reestructuración de lo que habían sido plantas y fábricas químicas individuales. La idea: diferentes empresas agruparían su producción en un solo sitio, aprovecharían las sinergias y crearían la infraestructura necesaria, con éxito.

Los parques químicos, un éxito de exportación

"El modelo de parque químico alemán es un éxito de exportación", afirma el químico Ernst Grigat, quien dirigió durante más de diez años CHEMPARK con sus plantas de Leverkusen, Dormagen y Krefeld-Uerdingen. En China se han construido más de mil parques químicos siguiendo el modelo alemán, afirma Grigat. Esto se debe a que la concentración de conocimientos y recursos permite una mejor gestión de la seguridad y el medio ambiente.

La región química renana tiene una ventaja competitiva adicional. La densidad de los parques químicos permite que las plantas también cooperen entre sí, dice Grigat. "Hay una alianza muy fuerte entre las plantas de Dormagen, Leverkusen y Wesseling". Además, el emplazamiento tiene acceso a puertos, está situado en una intersección de muchos ejes de transporte europeos y está conectado a un sistema único de tuberías por el que se puede transportar el 50% de las sustancias. "Puede que los habitantes de Colonia no lo sepan", dice Grigat, "pero Colonia es la capital química de Alemania, quizá incluso de Europa".

En ocasiones se producen accidentes, como la explosión ocurrida el 27 de julio en Leverkusen, que generan inquietud: ¿no es peligrosa la producción química tan cerca de la ciudad? No necesariamente, dice Ernst Grigat. Por supuesto, en la industria química se producen productos intermedios que pueden ser peligrosos. Pero una gran ventaja de los parques químicos es que cuentan con las estructuras de seguridad necesarias, como brigadas de bomberos de planta especialmente formados en el manejo de sustancias peligrosas. Por ello, las nuevas empresas se instalan ahora directamente en los parques químicos, para asegurarse legalmente. Las fábricas que antes estaban situadas en una zona industrial, pero que ahora se encuentran de repente en medio de la ciudad debido al crecimiento urbano, también prefieren trasladarse a un parque químico. Y, según Grigat, a menudo se planifican a una escala tan grande que se puede mantener la distancia de seguridad a pesar de la proximidad a las zonas residenciales.

(jov/er)