Peligra la vida de Ingrid Betancourt

La Repubblica, de Roma: “Sarkozy se ha declarado dispuesto a acudir personalmente a la frontera entre Colombia y Venezuela para recibir a Ingrid. Éste es un activismo completamente nuevo, ligado sobre todo a la sensación de que, en su lucha sin cuartel contra el presidente Álvaro Uribe, las FARC podrían aceptar la posibilidad de que Betancourt muriera. Por otra parte, ella es su rehén más importante, la única que interesa al resto del mundo. Y de seguro no la liberarán sin recibir nada a cambio, aún cuando corra peligro de muerte. El temor de sus familiares e hijos es justificado".

Aislamiento de las FARC

Le Figaro, de París: “Desde hace ya más de seis años que ese ejército mafioso mantiene cautiva a esta mujer, despreciando las reglas básicas de humanidad que se pueden apreciar incluso en los conflictos más estancados. Las FARC no tienen futuro como guerrilla marxista-leninista. La gran mayoría de los colombianos las rechaza. (...) Su única esperanza consiste en poder subsistir como narcotraficantes. (...) Utilizar a Ingrid Betancourt para exigir un reconocimiento político no tiene sentido. La verdadera batalla se libra en otro terreno. En la movilización a nivel mundial que aísla a las FARC y en el respaldo a Colombia, que lucha por la normalidad.”

Mercado laboral en Alemania

Lübecker Nachrichten, de Lübeck: “Uno puede ponerse rojo de ira cuando consorcios transnacionales exhiben ganancias récord, satisfacen a sus accionistas con altos dividendos y, al mismo tiempo, anuncian que deben recortar miles de puestos de trabajo. ¿Está justificada entonces la indignación de los políticos por el proceder inmoral y antisocial de los que acaban con fuentes de trabajo? No. Es pura hipocresía. En lugar de lamentarse en forma populista y derramar lágrimas de cocodrilo, los políticos deberían hacer por fin más por aquellos que generan y mantienen la mayor cantidad puestos de trabajo: la mediana empresa.”

Los verdaderos problemas

Berliner Morgenpost, de Berlín: “Mientras los grandes consorcios provocan titulares con despido, los pequeños y medianos empresarios contratan trabajadores. En suma hay en la actualidad 600.000 puestos de trabajo más que hace un año. Las agencias laborales tienen registrados cerca de un millón de puestos vacantes. Pero muchas empresas no encuentran postulantes adecuados y crecen las quejas por la falta de personal cualificado. (...) La coalición de gobierno debería acometer por fin los verdaderos problemas del mercado laboral: la falta de estímulos laborales y la escasa cualificación de muchos desempleados.”