Pensamientos apocalípticos: ¿Vemos las cosas negativamente?
12 de diciembre de 2017
Como cada año, el instituto demoscópico Ipsos Mori publica un estudio sobre la diferencia entre declaraciones basadas en sentimientos y hechos registrados estadísticamente. Los investigadores llaman a su estudio "Peligros de la percepción” o "Perils of perception”.
Hagamos una prueba: ¿Cree que el índice de homicidios en Alemania es igual, mayor o menor que en 2000? "Mayor, naturalmente”, opina un tercio de los 2.000 encuestados en Alemania. Más del 40 por ciento sostiene que es igual. El 14 por ciento cree que el índice de asesinatos descendió el año pasado y tiene razón. En comparación con el año 2000 ha fallecido menos gente de manera violenta en Alemania, el 33% para ser exactos. La estadística mostró un claro descenso, pero una gran parte de la población lo aprecia de otra manera.
Otra prueba más: ¿Cree que en Alemania, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, hay más, igual o menos víctimas mortales por ataques terroristas entre 2002 y 2016 que entre 1985 y 2000? Casi la mitad de los encuestados cree que hay más víctimas ente 2002 y 2016. Un tercio supone que la cifra sigue siendo la misma. La verdad es que ha descendido, de 51 a 36. Solo el 8% de los encuestados acertó.
Interacción entre percepción y verdad
La verdad es que la probabilidad de morir en un atentado terrorista es menor que ser alcanzado por un rayo. Es un hecho del que mucha gente no es consciente, dice Wolfgang Bonß. El sociólogo de la Universidad del Ejército Alemán en Múnich investiga por qué se produce un desajuste entre la percepción subjetiva y los datos objetivos. "El peligro de la percepción subjetiva de los atentados terroristas radica en que esos hechos destruyen la vida cotidiana. Además todo sucede con rapidez e inesperadamente, por lo que el suceso se percibe dramático, y la gente desarrolla por lo tanto miedo”, explica.
Dramatizar en exceso es peligroso
Ciertos peligros, según el estudio, se dramatizan en exceso. Uno de los motivos podría ser la difusión mediática de los fenómenos marginales, que se graban en la memoria de las personas. Así lo muestra un estudio realizado con embarazos de jóvenes alemanas. El 0,6% de chicas entre 15 y 19 años trae un bebé al mundo en dicho país; los encuestados, sin embargo, calcularon que el 16% de las jóvenes alemanas se convierte en madres, aunque ninguno de los entrevistados conocía un caso en su círculo cercano. Bonß justifica esta diferencia enorme, diciendo que "un embarazo en chicas jóvenes es un hecho excepcional al que le concedemos mucha importancia”.
Piensa en positivo
Para el estudio de Ipsos se encuestaron entre 500 y 2.000 personas en 38 países. También se realizaron preguntas sobre teléfonos inteligentes, autos o la salud, entre otros. Los alemanes, por ejemplo, son los campeones en quejarse por su estado de salud nacional. Estos creen que el estado de salud es peor de lo que realmente es. Sin embargo, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el 65% de los alemanes disfruta de una buena o muy buena salud.
Estamos muy bien, opina Bonß: "Sin embargo, no nos hallamos en una fase optimista y es realmente un problema, porque solo se puede apreciar un desarrollo positivo si nos identificamos con ideas fundamentales positivas”. Por este motivo, este experto exige en los medios de comunicación poner más de relieve los ejemplos positivos”. Pero, en principio, es válido que "si hay un hecho fuera de lo normal, entonces se percibirá positivamente, porque partimos de la idea de que el hecho positivo no es normal”, concluye. Lo mismo sucede con los sucesos negativos y quizá en mayor medida, como los atentados terroristas.
El título del estudio "Peligros de la percepción” muestra quizá una cosa: la percepción de la población puede convertirse en un peligro si la relevancia de un tema no se determina con cifras, hechos y argumentos, sino a través de una distorsionada "verdad experimentada” con la que se puede hacer política real basada en una apreciación errónea, en la que la estadística oficial difiere de lo que pensamos.
Sabrina Müller-Plotnikow (RMR/VT)