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Presión estatal sobre “The Guardian” atrae la atención mundial

21 de agosto de 2013

El Gobierno británico no salió bien parado en la prensa internacional tras darse a conocer que presionó al diario “The Guardian” para que destruyera información proveída por Snowden sobre programas de espionaje global.

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Imagen: Reuters/Suzanne Plunkett

La prensa internacional no ha pasado por alto el más reciente episodio del escándalo que explotó cuando el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden reveló la existencia y el alcance de los programas de espionaje global PRISM (Estados Unidos) y Tempora (Gran Bretaña): el jefe de redacción del diario británico The Guardian informó que los servicios secretos locales lo habían obligado a destruir dispositivos que contenían información proveída por Snowden.

“ ‘Ustedes tuvieron su diversión, ahora queremos que nos devuelvan el material’. Con esas palabras el Gobierno británico emprendió la censura más grotesca de la era de Internet. En las oficinas de The Guardian, los servicios de inteligencia se regodearon en la destrucción de la información, exhibiendo el mismo placer que los inquisidores españoles cuando quemaban libros”, se leía este miércoles (21.8.2013) en un comentario publicado por el propio The Guardian.

“El descaro y la estupidez suelen ir de la mano. Es descarado vigilar a sus ciudadanos y a sus supuestos aliados. Es descarado emprenderla contra quien revele ese abuso. Y es estúpido creer que una actuación propia de una mala película de espías, pueda impresionar a un periódico como The Guardian. Es estúpido, porque hasta los políticos de la era de piedra deben tener claro a estas alturas que los datos no sólo estaban en el disco duro destruido y que los periodistas trabajan internacionalmente”, comentó el diario alemán Mittelbayerische Zeitung.

Alan Rusbridger, editor en jefe del diario británico “The Guardian”.
Alan Rusbridger, editor en jefe del diario británico “The Guardian”.Imagen: Getty Images/Afp/Carl Court

¿Una mera demostración de poder?

“¿De qué le sirve a alguien destruir un disco duro para acabar con una información que puede haber sido copiada previamente en otro soporte o transferida a un servidor inalcanzable? Después de todo, el jefe de redacción de The Guardian ya había explicado que las próximas investigaciones sobre el espionaje global se realizarán en Estados Unidos…”, se preguntan con talante retórico en el Neue Zürcher Zeitung de Suiza. Una pluma del diario noruego Dagsavisen parece responder categóricamente: “Esto es política simbólica”.

“El incidente en cuestión no es otra cosa que una exhibición de poder mediante la cual el Gobierno británico pretende demostrar que tendría a las leyes de su lado si decidiera detener las revelaciones sobre sus prácticas de espionaje. La operación contra The Guardian parece obra de un Estado policial y no de uno que respeta el Estado de derecho. El jefe de redacción de The Guardian tiene razón cuando dice que la amenaza contra el periodismo independiente es real y crece”, lamenta el periódico Dagsavisen de Oslo.

En la edición más reciente de la publicación serbia Politika también se condena el acoso estatal al diario The Guardian: “Mediante sus investigaciones, los periodistas británicos han defendido la libertad de prensa de la que Occidente tanto se ufana. Con sus actos terroristas contra la libertad de información, los Gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña hacen tambalear los fundamentos de la democracia. ¿No se dan cuenta estos Estados de que la amenaza no la constituyen los periodistas, sino sus propios servicios secretos?”, subraya el periódico de Belgrado.

“Ahora, los periodistas de países menos democráticos temen que a sus Gobiernos se les ocurra practicar la censura, aupados por el ejemplo ofrecido por los Gobiernos de Gran Bretaña y otros Estados occidentales”, cierra el artículo del diario serbio Politika.

Autor: ERC (DLF)

Editora: Emilia Rojas Sasse