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Presunto atacante de Estocolmo ya era buscado

10 de abril de 2017

Sobre el ciudadano uzbeko acusado de terrorismo en Suecia pendía una orden de repatriación y ya era buscado por la Policía antes del ataque del viernes (7.4.2017) que mató a cuatro personas e hirió a quince en Estocolmo.

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Schweden - Stockholm nach dem Anschlag
Imagen: Getty Images/M. Campanella

La información más reciente sobre el hombre acusado de terrorismo en Suecia por irrumpir con un camión en la zona peatonal del centro de Estocolmo promete atizar nuevas discusiones sobre políticas de asilo y repatriación en Alemania y otros países europeos: este domingo (9.4.2017) se supo que sobre el ciudadano uzbeko de 39 años pendía una orden de expulsión y ya era buscado por la Policía antes del atentado que se le atribuye. Los detalles de su caso traen a la memoria el historial de Anis Amri, el tunecino de 24 años que supuestamente secuestró a un camionero polaco, robó su vehículo y lo estrelló contra la muchedumbre que visitaba el mercado navideño de Breitscheidplatz, en Berlín, del 19 de diciembre de 2016.

Un caso "frustrante”

La Policía sueca, que sigue pronunciándose con reservas sobre el desarrollo de la investigación, dijo haber arrestado a otra persona por su presunta vinculación con el incidente de Estocolmo. Pero ese anuncio se vio opacado este 9 de abril por la admisión de que estaba tras la pista del uzbeko desde febrero. El principal sospechoso del ataque de Estocolmo llegó a Suecia en 2014 y solicitó asilo. La Dirección General de Migraciones rechazó su petición en junio de 2016 y, en diciembre de 2016, le comunicó que debía abandonar el país voluntariamente en las cuatro semanas siguientes. Como el imputado no obedeció la orden, su expediente pasó a manos de la Policía; ese es el procedimiento habitual en ese tipo de situaciones.

Cuando la Policía emitió una orden de búsqueda, el 24 de febrero de 2017, el acusado desapareció del radar de las fuerzas de seguridad. La publicación de estos datos este 9 de abril llevó al primer ministro sueco, Stefan Löfven, a pedir que se mejoren los mecanismos de deportación. Löfven calificó de "frustrante” el hecho de que los organismos competentes no fuesen capaces de expulsar al sospechoso del país. El caso se ve agravado por la simpatía que el uzbeko mostró en las redes sociales por el grupo terrorista Estado Islámico; esto también fue confirmado por la Policía sueca este domingo (9.4.2017). El presunto atacante de Estocolmo fue arrestado pocas horas después de que se difundiera una foto suya captada por las cámaras de la estación central.

Presentación de cargos y nuevo arresto

Este sábado (8.4.2017) se presentó en su contra el cargo de "terrorismo con asesinato”. Sobre la persona detenida este domingo (9.4.2017) pesa la misma acusación, aunque con un grado de sospecha más bajo. Según la prensa sueca, varios operativos policiales se llevaron a cabo el fin de semana en distintas zonas de la capital y en el suburbio de Vårberg, donde el supuesto autor del atentado pudo haber pasado las horas previas al ataque junto a otros ciudadanos uzbekos. La policía señaló que ha interrogado a siete personas y que algunas de ellas permanecen retenidas, aunque sólo hay cargos formales contra dos. No se ha revelado nada concreto si el objeto hallado este domingo (9.4.2017) en el camión con que se consumó el atentado.

Algunos medios elucubran que puede tratarse de un explosivo de fabricación casera que no estalló cuando el camión chocó contra la entrada de los grandes almacenes Åhléns, después de recorrer cientos de metros atropellando a gente, siguiendo el modelo de los atentados en Niza (Francia), Berlín y Londres. La Policía sueca, que no ha dado más detalles sobre las víctimas por respeto a sus familiares, mantiene un dispositivo de seguridad reforzado en todos los lugares del país que se prestan para grandes concentraciones de gente; sin embargo, sus voceros descartaron que hubiera "riesgos concretos” de nuevos atentados. Gestos de solidaridad con las víctimas del suceso fueron exhibidos este 9 de abril en el centro de Estocolmo.

ERC ( EFE / dpa )