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Rehén alemán en Afganistán pide ayuda en video

DPA/DW23 de agosto de 2007

Un ingeniero alemán que se encuentra secuestrado desde hace más de un mes en Afganistán pidió ayuda para recobrar su libertad en un video emitido hoy por un canal privado de la televisión afgana.

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En Berlín se duda acerca del grado de vinculación de los secuestradores con los talibanes.Imagen: AP

El ingeniero Rudolph B., de 62 años, quien fue secuestrado el 18 de julio en la sureña provincia de Maidan Wardak junto con otro ingeniero alemán y cinco colegas afganos, se identificó como “un prisionero” y pidió a Alemania y otros gobiernos ayuda para que sea puesto en libertad. En el video, transmitido por el canal TOLO, tenía un aspecto débil y pálido.

Problemas de salud

“Durante mucho tiempo he estado aquí bajo la custodia de los talibanes. Soy un amigo del pueblo de Afganistán. Les pido al gobierno afgano, a la embajada alemana en Kabul y al gobierno alemán que aseguren mi puesta en libertad”, dijo el rehén en frases pausadas, interrumpidas por una fuerte tos.

“Mi estado de salud no es bueno”, afirmó el alemán, agregando que vive con los talibanes en las montañas, a unos 3000 metros de altura. Su colega alemán sufrió un ataque cardíaco poco después de ser capturado y luego fue asesinado a tiros por sus secuestradores.

¿Talibanes o delincuentes comunes?

El canal televisivo no precisó cómo obtuvo la grabación, en la que también aparecen cuatro rehenes afganos, quienes pidieron al gobierno y Parlamento afganos ayuda para recobrar su libertad. Tampoco se ha podido establecer con precisión cuándo fue hecha la grabación. En Berlín, donde se está evaluado el video, se ha puesto continuamente en duda que el ingeniero haya sido secuestrado por una organización talibán. Se estima, en cambio, que el rehén está en manos de delincuentes que mantienen contactos no demasiado estrechos con los talibanes.

El pasado lunes, fuerzas de seguridad afganas liberaron a una cooperante alemana, Christine Meier, de 31 años, quien había sido secuestrada a plena luz del día el sábado anterior cuando estaba almorzando junto con su esposo en un restaurante de Kabul.