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Riesgos globales: impacto y vulnerabilidad

Anke Rasper (PK)17 de noviembre de 2015

Las consecuencias de los desastres naturales no dependen solo de su magnitud, sino también de la vulnerabilidad de las sociedades. Entrevista con Matthias Garschagen, director del Informe sobre Riesgos Globales 2015.

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Víctimas del huracán Koppu, en las Filipinas, octubre de 2015.Imagen: Reuters/E. De Castro

DW: En el Informe sobre Riesgos Globales 2015 se distingue entre riesgos de desastres naturales y vulnerabilidad. ¿Cuáles son las diferencias?

Matthias Garschagen: Puede haber dos países que corran riesgos de desastres naturales comparables, por ejemplo Nueva Zelanda y Haití. En ambos se registraron terremotos de similar magnitud. Pero los respectivos impactos fueron muy diferentes. En Haití murieron 220.000 personas; en Nueva Zelanda, unas 100. Las consecuencias de los desastres naturales no dependen solo de su magnitud, sino de la vulnerabilidad de las respectivas sociedades. Esta depende a su vez de diferentes factores, tales como nutrición, salud, ingresos, disparidades, estándares de construcción y otros. Y de cómo puede un país responder a desastres naturales, con qué sistemas de emergencia cuenta, bomberos, hospitales, etcétera.

¿Cuáles son los puntos calientes globales de desastres naturales incluidos en el Informe?

Los puntos calientes son el África subsahariana y partes de Asia. El Sudeste y el Sur de Asia también están muy amenazados.

¿Hay un ejemplo de país pobre que haya mejorado su capacidad de respuesta a los riesgos de desastres?

En América Latina hay una serie de países comparativamente pobres, pero con una buena capacidad para gestionar los desastres y responder a ellos. Cuba posee un muy efectivo mecanismo de respuesta a ciclones. También Perú lo hace bien.

¿Cuál es la receta, cómo hacen?

El dinero no es el único factor. Se necesita un sistema de alarma temprana bien organizado, un efectivo sistema de evacuación, una red básica de seguridad social que tenga en cuenta a la gente más vulnerable en hospitales y centros de salud. Cuba gestiona bien todos esos factores.

Kuba Unwetter in Havana
La Habana después de fuertes lluvias e inundaciones, abril de 2015.Imagen: Reuters/E. de la Osa

El Informe sobre Riesgos Globales de este año se centra en la seguridad alimentaria: “En un mundo sin hambre, el riesgo de desastres sería menor”. ¿Cómo aumenta la inseguridad alimentaria el riesgo de desastres?

Si se producen fenómenos meteorológicos extremos que destruyen cosechas y graneros, eso amenaza claramente la seguridad alimentaria. Por otra parte, la desnutrición y el hambre son importantes causas de vulnerabilidad en caso de desastres. Niños desnutridos, por ejemplo, tienen un mayor riesgo de sufrir daños físicos.

Se estima que la población mundial aumentará en 2.000 millones hasta el año 2050, llegando a unos 10.000 millones de seres humanos. Simultáneamente, los expertos advierten que las cosechas se reducirán como consecuencia del cambio climático. ¿Cómo puede lograrse la seguridad alimentaria dado ese escenario?

El problema central de la inseguridad alimentaria no es la cantidad de alimentos. Es suficiente hoy y lo será en el futuro. El principal problema es la distribución. Pero comparando la situación global hoy con la situación hace tres décadas constatamos que se han registrado grandes mejoras.

…en algunas regiones, pero no en todas. En Asia Meridional, el hambre ha aumentado y también en algunos países africanos…

Sí, pero en otras regiones las mejores son manifiestas, por ejemplo en Asia Oriental y en China. Se trata de la mayor mejora en la historia de la humanidad. Se debe a un aumento de la producción, pero también a una mejora en la distribución y el acceso a alimentos. Esas mejoras nos dejan lecciones aprendidas, que debemos implementar también en aquellas regiones en las que todavía hay hambre.

Dr. Matthias Garschagen
Dr. Matthias Garschagen, experto en clima, ONU.Imagen: UNU

Matthias Garschagen es director académico del Informe sobre Riesgos Globales 2015. También es director de Asesoramiento de Vulnerabilidad, Gestión de Riesgos y Planificación Adaptativa en el Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de la ONU, en Bonn, Alemania.