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Rosemarie, un crimen legendario

Eva Usi17 de octubre de 2007

La leyenda en torno a la prostituta, Rosemarie Nitribitt, asesinada en la Alemania de la posguerra, sigue siendo uno de los grandes acertijos en la historia criminal del país.

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El caso Nitribitt se convirtió en una leyenda de Fráncfort del Meno.Imagen: picture-alliance / dpa


Pese a que los medios alemanes han hablado profusamente sobre ella, que se ha escrito una novela y se han rodado dos películas, hay poca información certera sobre la vida de Rosemarie Nitribitt. El sensacionalismo y los rumores confundieron la realidad y la fantasía. “Su historia está vinculada a Fráncfort como un chicle de la postguerra”, señala la prensa alemana sobre esta mujer que murió en el mes de octubre hace 50 años.

“Junto con Wolfgang von Goethe es la personalidad sobre la que han versado las más diversas historias, algunas verdaderas y otras falsas”, señala el guía de turistas Christian Setzepfandt. Esta mujer, víctima de un atentado a la edad de 24 años catapultó a Frankfurt a la fama y su trato con la aristocracia alemana la convirtió en un símbolo del milagro económico alemán.

Origen modesto

Rosemarie Nitribitt
Rosemarie Nitribitt, al lado de su Mercedes convertible.Imagen: dpa

Rosalia Annemarie Nitribitt nació el 1° de febrero de 1933 en Dusseldorf y vivió hasta los cinco años en un orfanato. Vivió en condiciones modestas con padres adoptivos. A los 14 acabó en un internado de rehabilitación juvenil. Era una joven problemática que ganó su primer ingreso a través de la prostitución. A los 18 fue detenida por primera vez por vagancia. A los 20 trabajaba ya como prostituta en Fráncfort bajo el nombre de Rebeca. No era particularmente bonita, dicen los que la conocieron, ni tampoco se ve como una beldad de los 50 en las pocas fotos que circulan de ella. Se la ve como a una gran dama con abrigo de visón y anillo de brillantes y luciendo un gran sombrero. Invariablemente se le ve en su Mercedes convertible, que se convirtió en su sello personal y símbolo de estatus.

Se esforzó mucho para esconder su origen modesto, intentó aprender inglés y francés, según la prensa alemana, con poco éxito. Sin embargo logró ganarse una clientela masculina. Uno de ellos le regaló un auto Opel, entonces una pertenencia poco común para una mujer. Otro cliente la invitó a pasar unas vacaciones en el Mediterráneo. Se dice que debe haber tenido ingresos mensuales de unos 11.000 marcos alemanes, una fortuna para la época, que por lo menos alcanzaba para su Mercedes negro con asientos de cuero.

Frankfurt Skyline
Fráncfort de noche.Imagen: AP

Errores en las investigaciones

En noviembre de 1957 fue encontrada muerta con una herida en la cabeza y rastros de estrangulamiento en su departamento de Fráncfort. Las investigaciones policiales encontraron que tenía contactos con relevantes personalidades de la economía y la política. Se tiene la impresión de que desde círculos intentaron impedir las investigaciones. Se investigó a integrantes de la familia Krupp. El interés de los medios ha sido grande desde entonces y no sólo por que hubo algunas irregularidades en las investigaciones. Algunos documentos desaparecieron sin dejar rastro y los oficiales encargados del caso cometieron numerosos errores. El principal sospechoso fue un amigo de Nitribitt, el comerciante Heinz Pohlmann, que la justicia absolvió en 1960, argumentando que no se pudo comprobar con seguridad su autoría en el crimen. La fiscalía prescindió de una revisión del caso.

La leyenda en torno a su persona sigue fascinando a los visitantes de Fráncfort, que siguen en la ciudad sus huellas. La historia legal y criminal de ese escándalo finaliza con la certeza de que no se sabe nada con precisión.