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Seúl acepta revisar emplazamiento de sistema antimisiles

4 de agosto de 2016

El Gobierno de Corea del Sur revisará la instalación del escudo antimisiles estadounidense THAAD, después que los residentes de la zona expresaran fuertes protestas. Tres países vecinos rechazan el proyecto.

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Sistema antimisiles estadounidense THAAD.
Sistema antimisiles estadounidense THAAD.Imagen: Reuters/U.S. Department of Defense/Missile Defense Agency

La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, instó a las autoridades del condado de Seongju en la provincia de Gyeongsang del Norte, donde se prevé desplegar la batería principal del THAAD, a que recomiende "otros posibles lugares" dentro de su jurisdicción en los que construir esta instalación militar. Una vez sugeridos los emplazamientos alternativos en este condado de unos 600 kilómetros cuadrados, "el Gobierno llevará a cabo una exhaustiva revisión cuyos resultados explicará en detalle a los residentes de Seongju", indicó Park en una reunión con diputados de la provincia de Gyeongsang del Norte.

El Ministerio de Defensa surcoreano, por su parte, emitió un comunicado similar, confirmando que Seúl ha aceptado replantearse la localización por las fuertes protestas en la zona en torno a la ubicación del escudo antimisiles, cuyo despliegue está previsto para el año que viene.

Los vecinos del lugar, donde ya existe una base militar de artillería, se manifestaron en julio varias veces en Seúl contra lo que consideraban una decisión "unilateral" del Gobierno, y tanto ellos como sus representantes han mantenido reuniones con autoridades del país.

Tres países contra escudo antimisiles estadounidense

Los residentes temen que las ondas electromagnéticas empleadas por el radar AN/TPY-2, que formará parte del THAAD, puedan causar cáncer, infertilidad y daños a los cultivos, además de situarles en el punto de mira en caso de un hipotético ataque de Corea del Norte.

El despliegue del THAAD, confirmado el mes pasado por Corea del Sur y Estados Unidos, busca precisamente garantizar un sistema de defensa seguro para interceptar proyectiles de Corea del Norte. El proyecto ha estado rodeado de polémica desde el principio, ya que Pyongyang lo considera una amenaza a su seguridad, mientras China y Rusia han manifestado su oposición al creer que los potentes radares del THAAD pueden servir para obtener datos de inteligencia de sus bases militares más cercanas.

JOV (efe, dpa)