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Se conmemora el Día Internacional contra el Trabajo Infantil

Luna Bolívar Manaut12 de junio de 2007

En América Latina es un problema, en Alemania aparece en algún caso aislado: el trabajo infantil sigue siendo una realidad en muchas partes del mundo, por lo general delimitadas siguiendo niveles de riqueza o pobreza.

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Plantaciones de café en Panamá: lugar de trabajo para menores.Imagen: AP

La Revolución Industrial había irrumpido con fuerza en las economías europeas. Y los niños formaban parte de ella: no como beneficiarios de sus innovaciones, sino como productores de sus éxitos. Un importante movimiento obrero, dos guerras mundiales y grandes debates acabaron por convencer a los Estados del Viejo Continente de que los niños no estaban hechos para el trabajo en los campos, en las minas o las fábricas, sino para forjar el futuro de sus países desde los pupitres de las escuelas.

Industrielle Revolution in Deutschland, hier die Berliner Borsig - Werke
Imagen de la Revolución Industrial en Alemania.Imagen: picture-alliance/dpa

Las primeras prohibiciones absolutas del trabajo infantil llegaron a la mayor parte de las sociedades europeas tarde, entrada la segunda mitad del siglo XX. En Alemania, una ley "protegía" desde 1903 a los niños, impidiendo su empleo en el comercio y la industria. Pero hasta 1960 el trabajo infantil no fue ilegalizado por completo.

Casi 50 años después, "hay que diferenciar entre países más industrializados y países menos industrializados, en los que el trabajo infantil es un factor económico importante y lo seguirá siendo en el futuro", dijo Paul-Josef Jansing, especialista en trabajo infantil y encargado de temas relacionados con la seguridad laboral en el Estado alemán de Renania del Norte Westfalia, en entrevista con DW-WORLD.

Trabajo duro en América Latina

Kinderarbeit in Nikaragua
Buscando en la basura en Nicaragua.Imagen: AP

Unos 200 millones de niños menores de 15 años trabajan en el mundo, más de la mitad de ellos en la agricultura. En muchos países se aprecia la mano de obra infantil: los niños son obedientes, baratos y no están organizados. A millones de menores se reservan las actividades más duras y peligrosas. Sus dedos pequeños resultan útiles para muchos empleos, defienden algunos no sin cinismo.

En Colombia trabajan más de dos millones de niños y "un millón de niños realiza actividades que están catalogadas como las peores formas de trabajo", dice la central de UNICEF en Bogotá. Las "peores formas de trabajo" son aquellas que someten a los menores a la esclavitud, los abusos sexuales, el abandono, los peligros graves y las enfermedades, además de separarlos en muchos casos de sus familias.

Kinderarbeit in Honduras
Trabajo infantil en Honduras.Imagen: AP

Pero no sólo en Colombia. México, Brasil y Guatemala son algunos de los países en los que la ONG Terre des Hommes denuncia lo habitual del trabajo infantil. Según una encuesta realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la República Dominicana el 43% de los ciudadanos se manifiesta en contra de prohibir el trabajo infantil y el 55,5% lo considera de algún modo beneficioso.

Por acabar con estas opiniones y erradicar el trabajo de quienes no tienen edad de trabajar, quieren luchar conjuntamente la OIT y otras cinco grandes organizaciones relacionadas con la agricultura que, en conmemoración este Día Internacional contra el Trabajo Infantil, han sellado un acuerdo de colaboración.

Por algo de dinerillo en Alemania

Kinderarbeit in Bolivien
Limpiando zapatos en Bolivia.Imagen: AP

Ganar la batalla a la pobreza es el mejor camino para eliminar el trabajo infantil, dice Naciones Unidas. En comparación con los países en desarrollo, "la situación en Alemania es completamente diferente", asegura Jansing. "Aquí la ley es muy estricta y el trabajo infantil se controla muy estrechamente".

"En Alemania, los niños que trabajan lo hacen para ganar algún dinerillo con el que solventar sus propios gastos", comentó Paul-Josef Jansing. "Normalmente, el menor se queda lo ganado, el trabajo es voluntario y le suele parecer divertido".

El empleo de niños menores de 13 años está completamente prohibido en Alemania. El trabajo realizado por niños entre 13 y 15 años no puede ocupar más de dos horas al día. Existen directrices muy concretas sobre cómo, cuánto y bajo qué condiciones está permitido que los menores se ocupen en sectores como el mundo del espectáculo o del deporte: no descuidar el colegio y garantías en la estabilidad psicológica del menor son algunos de los requisitos.

"Las leyes relacionadas con el trabajo infantil se cumplen en Alemania. No se puede decir que aquí los niños trabajen duro o de forma desmedida, y si se dan casos son situaciones aisladas y excepcionales", puntualizó Jansing.