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Segunda vuelta de elecciones presidenciales en Estonia

24 de septiembre de 2016

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El excomisario europeo de Transportes Siim Kallas y Allar Jõks, antiguo canciller de Justicia, se someterán a la segunda votación del colegio electoral de Estonia reunido hoy (24.09.2016) en la capital, Tallín, para designar al nuevo presidente del país, tras ser los dos candidatos con más apoyo en la primera ronda. Ninguno de los cinco aspirantes a suceder en el cargo al socialdemócrata Toomas Hendrik Ilves consiguió en la primera vuelta el respaldo de la mayoría de los 335 miembros del colegio electoral y los dos más votados pasarán a la segunda y decisiva votación de esta tarde.

Jõks, un independiente apoyado por la formación de centro-conservadora Unión Pro Patria y Res Publica y por el Partido Libre (Vabaerakond), logró 83 votos, mientras que Kallas, del liberal Partido Reformista, consiguió 81 votos en la primera vuelta. Marina Kaljurand, que dimitió este mes como ministra de Exteriores de Estonia para luchar por la Presidencia del país, sólo reunió 75 votos, a pesar de que era la candidata con más apoyo ciudadano, el 40 por ciento, según una reciente encuesta. Política independiente, era apoyada por el Partido Socialdemócrata, aunque también recibió el respaldo del Partido Reformista de Kallas cuando fue elegida ministra de Exteriores en junio de 2015.

Pero la elección del presidente estonio no recae en los ciudadanos, sino que comienza con una votación en el Riigikogu, el Parlamento nacional, y si ningún candidato consigue el apoyo de los dos tercios de la cámara, se pasa al denominado colegio electoral. Esa asamblea, reunida hoy en Tallín, está formada por los 101 parlamentarios y 234 representantes de los gobiernos locales.

La exministra de Educación Mailis Reps, candidata apoyada por el Partido de Centro, consiguió 79 votos y tampoco accede a la segunda ronda, por lo que el país perdió la ocasión de contar por vez primera con una mujer al frente de la jefatura del Estado. El cargo de presidente en Estonia tiene carácter fundamentalmente representativo, aunque puede adquirir más peso internacional y político dependiendo de la personalidad y la agenda del elegido.(efe)